SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
Hemos incorporado a nuestro portal web el Inventario del Patrimonio Inmaterial de la vertiente española del Sitio Patrimonio Mundial Pirineos Monte Perdido, promovido por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y ejecutado por un equipo interdis...
En el Coso, calle que se abrió en el siglo XVI en el exterior de la muralla, se encuentran algunos de los principales palacios de Fonz. Allí se abre la plaza porticada, frente a la cual se encuentra el edificio del Ayuntamiento.
La casa consistorial de Fonz fue la antigua sede del obispado de Lérida, al que la villa había pertenecido desde el siglo XII, aunque desde mediados del siglo XVII se empleó como consistorio. Así, los blasones arzobispales fueron sustituidos por escudos y elementos civiles.
El ayuntamiento de Fonz es un edificio de planta rectangular, con tres cuerpos de altura en la fachada norte y cinco en la sur. Al interior, la configuración espacial está muy modificada por las reformas realizadas.
La fachada se organiza en una primera planta en sillería de buena traza en la que se sitúan la portada y tres ventanas; separada por una gran imposta de piedra se inicia la segunda planta de ladrillo con cuatro ventanas adinteladas con ladrillo dispuesto a sardinel, imitando arcos escarzanos; el tercer piso, separado del anterior por una doble imposta de ladrillo, aloja una típica galería de quince arcos de medio punto de doble rosca unidos mediante doble línea de imposta, una al finalizar los antepechos y la otra situada a la altura del arranque de los arcos; sobre ella, se sitúa el arranque del alero de madera.
La decoración se centra en la portada y en el alero. La puerta adintelada está enmarcada por pilastras acanaladas con capitel dórico, que sostienen un friso en el que alternan triglifos y rosetas; está coronada por un frontón partido en cuyo centro se sitúa el escudo de la villa y presenta piramidones en los ángulos.
En cuanto al alero de madera, su arranque está marcado por dos boceles y una franja de ovas. Apoya en dobles ménsulas decoradas con sogueados y acantos y separadas por paneles decorados con triglifos y pinjantes.
La fachada trasera se levanta en cinco alturas, conservando en su estructura original el primer cuerpo en piedra sillar y la última planta abierta en galería de arcos de medio punto, al igual que la fachada principal. Los grandes vanos adintelados abiertos en los pisos intermedios parecen fruto de reformas posteriores a la construcción del edificio.
La Desamortización trajo consigo la ruina de muchos monasterios, rapiñas, expolios…, pero también las primeras iniciativas estatales para salvaguardar nuestro patrimonio. En 1844 se crearon las Comisiones Provinciales de Monumentos, cuyo objetivo era inventariar, recuperar y trasladar a las capitales de provincia las obras de arte más destacadas que habían quedado abandonadas en los conventos. De allí surgirán nuestros museos provinciales, uno de los cuales, el de Huesca, celebra este año su 150 aniversario.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002