En el cementerio de Caminreal podría seguir existiendo una fosa común que ocultaría los restos de algunas personas de la comarca asesinadas por los sublevados en el verano y otoño de 1936. Allí podrían estar, entre otros, varios vecinos de Bañón o de la propia Caminreal. No obstante esta información no ha podido ser comprobada fehacientemente. La fosa ocuparía un espacio vacío situado justo en la hilera de tumbas correspondientes al verano de 1936.

La fecha de los acontecimientos es aproximada.

Otras víctimas de la represión ejercida por los sublevados: entre las más de una quincena de víctimas de los rebeldes procedentes de Caminreal se contarían Antonio Moya Torrijo, Vicente Polo Abad y Francisco Polo Abad, asesinados en Zaragoza en octubre de 1936; Marcelino Pérez Soriano, fusilado en Villafeliche en enero de 1937, Juan Polo Clemente, José Terrado Sanz, Juan Antonio Lahuera López, Vicente Lamina López, Clemente Salas Serrano, Venancio Polo Bueno, Francisco Abad Vizarraga, Isidro Pérez Romero, Pedro Manuel Mainar Abad, Simón García Sancho, Joaquín Catalán Jiménez o Antonio Gómez Malo.

Otras víctimas de la guerra en la localidad: el pueblo perdió a otros 18 hombres jóvenes en el frente, todos ellos luchando bajo el pabellón franquista. Sus nombres eran Domingo Salas Malo, José Romero Salas, José Romero Royo, José María Polo Sancho, Antonio Moreno Gómez, Juan Montón Pobes, Jerónimo Lázaro Mocé, los hermanos Joaquín y Virgilio Gómez Pérez, Antonio Gómez Malo, José Gálvez Rando, José Escuder Esteban, Angel Clemente Salas, José Cebrián Sánchez, Enrique Bruna Malo, Ramiro Arpa Polo y los hermanos Saturnino y Arsenio Arpa Cebrián. Algunos de ellos están enterrados en el cementerio de la localidad, aunque no más de tres o cuatro en total.

Número aproximado de víctima/s: Indeterminado