La fosa cómun existente en el cementerio de La Cerollera contiene los restos de tres guerrilleros del maquis muertos durante el asalto contra la escuela guerrillera de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) que funcionó en lo alto de la sierra protagonizado a mediados de los años cuarenta por fuerzas de la Guardia Civil, que llegaron a incendiar los bosques en un intento de arrinconar a los militantes antifranquistas. El primero de ellos murió en el casco urbano del pueblo durante un primer enfrentamiento; los dos restantes murieron en el combate de la sierra propiamente dicho. En el primer tiroteo murió también un vecino del pueblo llamado Raimundo Mora. A decir de algunos informantes habría muerto accidentalmente a causa del fuego cruzado, mientras que otros afirman que fue muerto deliberadamente por los guerrilleros porque cuando éstos le interrogaron sobre la presencia en el pueblo de agentes de la benemérita habría contestado negativamente, ignorando que los guardias ya habían hecho acto de presencia en el lugar. Cuando huían se habrían vengado de él matándole sobre el terreno. En la festividad del 18 de Julio, y al igual que en otros lugares, los maquis tomaron el pueblo durante algunas horas, hicieron salvas en el cementerio en honor a sus compañeros fallecidos e incluso llegaron a pronunciar una breve alocución desde el balcón de un casa, donde colgaron una pancarta en la que se leía “Adelante pueblo, los guerrilleros te protegen”.El emplazamiento exacto de la fosa ya no se recuerda, tan solo que estaba situada al fondo del cementerio y a la izquierda, por lo que las coordenadas que se ofrecen aquí son meramente estimativas.

Otras víctimas de la guerra en la localidad: Tres soldados procedentes del pueblo murieron luchando junto a los republicanos: Angel Ballestero, Victoriano Segura y António Albesa.