Nerín Viñuales, Antonio.
Año de nacimiento del informante: 1950
Idioma de la entrevista: Castellano
“Me pasó un dato curiosísimo. Estaba con unos clientes en el bar… “Pues aquel es Monte Perdido” –p'arriba, abajo– Y viene el crío: “Que ese no es Monte Perdido, papá, que ese no es Monte Perdido”. Le voy a dar una leche a este crío…Digo, pero cómo me vas a dir… Y luego me dice: “ ¡Ves, ese es Monte Perdido!” Y curiosamente desde casa no se ve. Se ve el Soum de Ramónd y el Pico de las Olas. ¿Por qué digo esto…? Porque nunca se le ha llamado Monte Perdido aquí a eso. Se llamaba Los Treserols. Treserols y, por ejemplo, Añisclo tampoco se llamó nunca Añisclo. Siempre A Valle. “Me voy par´A Valle, Barranco A Valle, Los corderos están en A Valle… ¿Añisclo…? ¡Cuando yo oí por primera vez Añisclo..! Digo: ¿Añisclo, Añisclo? Entonces lo de los Tres Serols… Vamos que no supiera yo con cuarenta y cinco años dónde estaba Monte Perdido. Pues todo eso…
La Breca, La Breca…, La Breca era mítica, La Breca, pues es donde pasaban pa Francia. Decía mi madre que un año, en febrero, el 26 de febrero, habían podido encender un cigarrillo en A Breca. ¿Qué tiempo haría? Lo comentaba, dice, dice: “Hay que dejarlo escrito, que el 26 de febrero hemos podido encender un cigarrillo en La Breca” ¡Qué día tan bueno haría, que allí siempre dice que hacía aire, viento y tal…! Si, hay muchas anécdotas de La Breca. Una vez…, lo que no sé de qué pueblo porque, claro, si vas pa un pueblo te dicen que es del otro … porque, claro, estaban seis meses los maridos allí y las mujeres aquí… pero, de vez en cuando, se encontraban en La Breca y una vez se encontraron una pareja y tan efusivamente se abrazaron que se cayeron y bajaron rodando y casi se matan… –risas– Los de Berroy dicen que era de Nerín, pero a los de Nerín no les sabe bueno que digan que eran de Nerín. Y otro también, que fabricó su hijo en A Breca. Después dice: “Sí que es mío porque lo tengo apuntado del día que nos juntamos”. Curioso. Sí. Y anécdotas muchas, por ejemplo, había un pescador en Vió que pescaba en Añisclo y pasaba por A Breca con las truchas y las llevaba a vender pa Gabarní. Con su cesta de truchas… Claro las pescaba río arriba y cuando terminaba, al final, pues pasaba p'al otro lau… De Vio, que había tres pescadores muy buenos. No había en toda esta zona. Esos eran, bueno. Sí…”