Se encuentran situados junto al curso del barranco de Vadiello, al cual vierten las aguas sobrantes tras su paso por el lavadero.

Es un conjunto compuesto por fuente, abrevadero y lavadero, situados a pocos metros de distancia.

La fuente, siguiendo un modelo constructivo habitual en esta comarca, está cobijada por una construcción de sillería de planta rectangular, en cuyo frente se abre un profundo arco de medio punto que cobija la pila rectangular.

El abrevadero está adosado a un lateral de la fuente. Es una pila de piedra de planta rectangular. Desde allí, por conducción subterránea, el agua pasaba a la parte trasera del lavadero.

El lavadero se encuentra en el interior una construcción que hasta comienzos de este siglo se hallaba en ruina casi total y ha sido reconstruida, si bien ajustándose a sus características originales. Es un edificio rectangular, cerrado por dos de sus lados. El frente y uno de los laterales están totalmente abiertos, con pilares cuadrangulares re refuerzo en la esquina y en la parte central del hueco lateral. Está cubierto con teja a dos aguas, con forjado de madera, reforzado en su frente por una potente estructura de madera de tijera con pendolón.

La pila ocupa una gran parte del espacio interior de esta construcción. Abierta a ras de suelo, tiene planta rectangular. Su perímetro está enmarcado por losas de piedra ligeramente inclinadas hacia el interior para facilitar el lavado. El lavadero cuenta con dos desagües, uno en cada extremo, que vierten el agua sobrante hacia el barranco.