Las bodegas de Puibolea están excavadas en un cerro situado en el extremo oeste del núcleo. La mayoría se encuentran alineadas en la misma cota, dispuestas en hilera a lo largo de un camino conocido popularmente como "calle de las bodegas".

La bodega de casa León estaba destinada tanto a la producción como al almacenamiento del vino y contaba en su interior con todos los elementos y espacios necesarios para cumplir con estas dos tareas.

Está cerrada al exterior mediante un muro de obra de mampostería, de factura tosca, en el que se abre una puerta en arco de medio punto cuyas dovelas son también de mampostería.

Esta da paso a la galería subterránea donde se encuentran tanto las estructuras destinadas a la producción del vino como los espacios de almacenamiento.

En primer lugar, a la derecha, se encuentra la prensa, donde se trituraban las uvas. Es una prensa de torno realizada en madera, cuyo travesaño superior apoya en dos grandes bloques de piedra dispuestos verticalmente. Es inusual encontrar prensas en el interior de las bodegas, ya que los vecinos de Puibolea contaban con tres prensas comunitarias, desde las cuales el vino era trasladado a la mayor parte de las bodegas.

En el caso de la bodega de casa León, desde la prensa el vino se trasladaba para su fermentación al lagar, situado frente a la prensa, en un gran espacio abierto en la pared lateral. Se trata de una construcción paralelepipédica en cuyo interior se abre un gran hueco circular. A los pies del lagar está situado el "laco", una pequeña cavidad abierta en el suelo donde se recogía el vino procedente del lagar para su traslado a las cubas.

Estas se disponían en unas aberturas rectangulares excavadas a ambos lados de la galería longitudinal, hacia el fondo. Esta bodega contaba con cuatro cubas, dispuestas frente a frente por parejas.