Descripción
Con sus más de treinta metros de longitud, la sucesión de arcos de ladrillo de medio punto y el destacado desarrollo con que fue configurada la antecámara exterior, es la bodega más sobrecogedora e impresionante no sólo de Puibolea, sino posiblemente de todo Aragón.
Pertenece a la tipología denominada de almacenamiento y si algún día llegó a contener todas las cubas que su capacidad le permite, pudo llegar a almacenar más de treinta y cinco mil litros de vino, cantidades que exceden por mucho las necesidades de una sola Casa a no ser que se comerciara con él.
Protección. Historial administrativo
Declaración
Resolución: 04/11/2001
Publicación: 30/11/2001
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Fuente
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AURENSANZ CAMPO, Sergio. Las Bodegas de Puibolea. Inventario inédito, Gobierno de Aragón, 1998.
Síntesis histórica
Aunque la tradición oral data esta bodega como construcción morisca del siglo XVI, no ha sido posible encontrar la constatación documental de esta afirmación, pese a la ayuda recibida por parte del personal del Archivo Histórico Provincial de la ciudad de Huesca. En un documento facilitado por una vecina de Puibolea, copia de 1838 del original de 1817, se pone de manifiesto que los monjes agustinos de Loreto son "los señores solariegos y verdaderos posehedores que somos del Lugar de Puibolea y sus tierras", con motivo de la venta de una parcela de terreno "en el camino que guía a la balsa" a Faustino Alastrué y Dionisia Allué para construir una casa. Así pues, Puibolea fue señorío eclesiástico del Real Convento de Loreto. Una vez al año una delegación de monjes se desplazaba al pueblo desde la ciudad de Huesca para cobrar el seiseno. Los vecinos almacenaban toda el aceite, vino y grano objeto de impuesto en la denominada Casa Santa o casa de los Derechos (actual Casa Cestero) desde donde era transportado en carros y galeras hasta el convento de Huesca. Los años de pertenencia a esta comunidad religiosa ha dejado dos curiosas denominaciones en el pueblo. Hasta no hace muchos años se conservaba en Casa Garcés una sala llamada "cuarto de los frailes" y la bodega que nos ocupa también es conocida bajo esa denominación. La primera podría explicarse por la posibilidad de que los monjes de Loreto hubieran elegido esta casa, morada de antiguos infanzones, para alojarse en sus ocasionales estancias en el pueblo. La segunda nos clarifica que además de ser los propietarios de esta bodega, como del resto del lugar, eran ellos los que seguramente la administraban directamente. Todo esto acabó con las desamortizaciones eclesiásticas de mediados del siglo XIX. El importante archivo que poseyó este monasterio se repartió entre el Archivo Histórico Nacional y el Archivo Histórico Provincial de Huesca. De entre los documentos que viajaron a Madrid se encuentran los inventarios del convento, un libro de escrituras y pleitos de 1568, un manual de las posesiones del convento de 1635, el cabreo de rentas y censales de 1640, etc., donde es muy fácil que haya alusiones a nuestra bodega, pero fue imposible acceder a ellos. De entre los documentos que quedaron en Huesca, está la relación de bienes del convento confiscados por el Estado a raíz de la desamortización. Solamente se mencionan viñas e hipotecas con los diferentes vecinos de Puibolea, y no se hace alusión a ninguna bodega. De todos modos debió de ser a partir de este momento cuando dejó de pertenecer a la iglesia.