Obra gótica que paree remontarse al siglo XIV. Posee una sola nave de tres tramos cubiertos por sencillas bóvedas de crucería y capilla poligonal de cinco lados cubierta por bóvedas de cinco nervios. Extramuros destaca  su sobria composición de mampostería, en la que los contrafuertes revelan los tramos de la estructura. Destaca su fachada principal y una pequeña portada lateral en el lado de la epístola, hoy cegada, junto a la que aparece un  deteriorado reloj de sol. La portada, con arco de medio punto, se sitúa a los pies, es obra posterior y, sobre ella, se dispone una espadaña de reciente factura.