
La torre de la iglesia parroquial de Aniñón constituye el único resto de la anterior iglesia mudéjar construida en el siglo XIV; su estructura, de dos cuerpos mudéjares y un tercero correspondiente a las reformas efectuadas durante el siglo XVI, consta de un machón central macizo de planta cuadrada, rodeado por las escaleras, constituyendo una torre de planta cuadrada que responde a la misma tipología de los alminares hispanomusulmanes.
La peculiaridad que encierra el caso de Aniñón reside en el sistema de bovedillas que cubren los tramos de escaleras, sustituyendo aquí el método de aproximación de hiladas por el de tramos abovedados por cañón apuntado, excepción en la arquitectura mudéjar aragonesa que quizá responda a la actualización de un sistema semejante a base de bóvedas de cañón perteneciente a la tipología de los alminares almohades, y que está presente en torres como las de Belmonte de Calatayud o Ateca; todo esto revela una cronología antigua para la torre de Aniñón en la primera mitad del siglo XIV.
El acceso a la torre se efectúas por la edificación que se encuentra adosada a la sacristía en la planta superior, o bien desde la nave de la iglesia.
Estructuralmente la torre posee un primer cuerpo de considerable altura, cuya parte inferior no presenta decoración mientras que la superior aparece profusamente decorada en especial por su cara occidental. Dicha decoración se desarrolla a través de anchas fajas separadas por una línea de esquinillas de tres ladrillos, y que constan de cruces de múltiples brazos formando rombos, banda de zig-zag con seis ladrillos inclinados alternativamente, cruces sencillas, arcos mixtilíneos entrecruzados y otra banda de zig-zag. Las restantes caras del primer cuerpo repiten el mismo esquema a partir de la banda de esquinillas bajo la faja de arcos mixtilíneos.
Sobre este primer cuerpo se asienta el destinado a albergar las campanas, ligeramente más estrecho que el cuerpo inferior, y en origen presentaba en cada una de sus caras un gran ventanal ajimezado donde se inscribe un arco apuntado entrecruzado con otros dos medios arcos; la parte superior, enmarcada por dos bandas de esquinillas, presenta una banda donde se abren cinco vanos apuntados resultado del entrecruzamiento de arcos de medio punto, sobre fondo estucado en el que se colocan platos de cerámica vidriada de color miel en grupos de tres, mas uno por encima de los arcos.
Interiormente puede observarse en las esquinas superiores las trompas que daban paso a la planta octogonal del chapitel piramidal que debió de cubrir la torre primitiva, existiendo además una escalera que comunica con la parte superior de la torre.
Por último, el cuerpo superior que observamos hoy en día es el resultado de numerosas transformaciones que han alterado su aspecto original, como consecuencia de los numerosos hundimientos producidos en la cubierta, y que en principio debía de imitar el aspecto del cuerpo de campanas.
La cubierta a cuatro aguas de la torre remata en una cruz y un pararrayos.
Consta de un machón central macizo de planta cuadrada, rodeado por las escaleras, constituyendo una torre de planta cuadrada que responde a la misma tipología de los alminares hispanomusulmanes