Descripción
Situado junto al antiguo palacio perteneciente a los duques de Villahermosa, adosado a uno de sus laterales, y frente al río Ebro, sobre el cual ejercería la función de vigilancia.
Restos del antiguo castillo de origen musulmán situado a orillas del Ebro. El castillo formaría parte desde sus orígenes del sistema defensivo de la ciudad de Zaragoza, pasando tras la conquista de la ciudad a formar parte de las posesiones del monarca, quien luego cedería a distintos señores los lugares en los que se formarían los señoríos de la Ribera Alta.
Desde el castillo se controlaría el tráfico de sal y cereales que a través del Ebro se transportaba en barca desde Remolinos hasta la ciudad de Zaragoza.
La propiedad sobre Alcalá correspondió a la casa de los Luna en el siglo XIV, que más tarde se vincularía por matrimonio con la casa de los de los Gurrea-Aragón, duques de Villahermosa desde el XV, instalada en Pedrola.
El castillo fue derribado por orden de Felipe V, durante la guerra de Sucesión, por lo que hoy tan sólo quedan dos de sus paños en esquina, realizados en piedra caliza irregular y mampostería, y que quedan adosados al antiguo palacio que los duques tenían en Alcalá.
Protección. Historial administrativo
Declaración
Resolución: 17/04/2006
Publicación: 22/05/2006
Consultar BOA
Fuente
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VAM COMUNICACIONES Inventario de patrimonio de la comarca de la Ribera Alta del Ebro. Inventario inédito, Comarca Ribera Alta del Ebro, 2003-2004.
Bibliografía
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CABAÑAS BOYANO, Aurelio. Aragón, una tierra de castillos. Zaragoza: Prensa Diaria Aragonesa, S. A., 1999.
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GUITART APARICIO, Cristóbal. Castillos de Aragón. Zaragoza: Librería General, 1977.
Síntesis histórica
Población de indudable origen musulmán por su topónimo, su conquista se realizó en 1090 por Sancho Ramírez junto con su hijo Ramiro I. En un primer momento fue de propiedad real y fue gobernada por tenentes aunque posteriormente pasó a señoríos privados, como los Salces o los Luna en el siglo XIV. Durante un breve periodo volvió a manos de la corona en tiempos de Fernando I, esta la donó a Pedro de Quesada en 1416 y posteriormente fue propiedad de los Gurrea; en el siglo XVII era propiedad de los Villahermosa. Su castillo fue demolido por orden de Felipe V en 1707 durante la guerra de Sucesión en castigo por la adhesión de Aragón a la causa del archiduque Carlos de Austria. A causa de esta demolición quedan muy pocos vestigios del castillo.
Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Desde Edad Media-S. XI
hasta Edad Media-S. XIV