Coarasa López, María.
Año de nacimiento del informante: 1925
Idioma de la entrevista: Cheso
"Pa mi Aguas Tuertas ye muy majo. Bi-estau. Y desgraciadamente, vamos, desgraciadamente, no. Puyemos una vez. Llevábamos una yegua canela qu´aquella no paraba en los mons de aquí, ni en Oza, ni en Lo Lapazar ni en nada. Ixe terreno ye d´Ansó. Ya nos manderon a decir dos u tres veces que puyásemos a buscar la yegua que no la podeban sacar de allí, que siempre yera allí pastando. Al fin un día puyemos, y por suerte lo marido yera con las fiebres maltas.
Puyemos, que vamos…, en aquellos tiempos… ; un burro blanco, un poco grande y encima de lo baste l´i metié una sabana de la hierba pa ir él a caballo porque no podeba caminar. Pleguemos alto. El L´Achar d´Aguastuertas dice: “Yo ya te voy a indicar porque no m´atrevo a ir” –no podeba caminar–. Dice: “Cruza todo Aguastuertas, hasta do nace el río y, después, a mano izquierda –dice– aquí será”. Bueno, pues marchemos que me costé… , lo menos cuesta una hora de pasar ixo. Pasé hasta Lo´scalé. ¿Sabes donde ye Lo´scalé? Pues allí yera la yegua. Ya la vi de lejos. Llevé la cabezana pa pillarla, porque yera muy mansa. Y justo… Allí bi-eba muitas yeguas y caballos, todos d´Ansó. Pillé la yegua de la cabezana. Me llevé un cacho pan porque venise y venié dando la vuelta. A lo que plegaba cerca de L´Achar, tres o cuatro sementales d´Ansó, t´a la yegua, y la llevaba yo de lo ramal. Feliciano: “¡Deixala, deixala…que igual..!” Porque van locos con unas zarpas… –decía– que te darán alguna patada! Y suelto lo ramal. En un galope s´escapa otra vez t´a do yera. ¡Torna otra vez a buscala. Oy… que mañana de caminar por aquel Aguastuertas…! O sea, que lo me sé muy bien.
Ye muy majo, pero pa ir d´espor. Bueno… y por allí puyemos…, puyemos también que se puya t´al Ibón D´Estanés, al final d´Agustuertas. T´al ibón d´Estanés, yo no di la vuelta alrededor, me´n fui ta las Funderías, que ye de do baixa l´agua del ibon por tubos muy gordos, que se veye que bi-ha una barandilla t´a termino de Francia ya. Se veye la carretera de Francia. Aquello yi majo…”