Hemos incorporado a nuestro portal web el Inventario del Patrimonio Inmaterial de la vertiente española del Sitio Patrimonio Mundial Pirineos Monte Perdido, promovido por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y ejecutado por un equipo interdis...
Normal 0 21 MicrosoftInternetExplorer4 /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman";} Edificio emplazado en un desnivel del terreno que se salva con la construcción de un zócalo en el costado sur. Se trata de una torre de planta cuadrada construida en sillería isódoma en la parte inferior de los paramentos, aunque se va volviendo irregular conforme se eleva en altura, al alternar hiladas de sillares con sillarejo. Tiene tres plantas. El acceso se hace por el hastial E mediante puerta en alto situada en el segundo piso. Es adintelada con salmeres volados en nacela. Da entrada a una estancia desde la que se accede a las otras dos plantas: a la inferior, por un agujero en el centro del pavimento, haciendo necesario el uso de escalera de mano, y, a la superior, por escalera de obra. Cubren las dos primeras con medio cañón y, la tercera, con bóveda esquifada. Solo presentan vanos los dos pisos altos. El principal posee cuatro, uno por paño, adintelados o escalonados por dentro y, al exterior, con círculo central al E y O, y, verticales, en los otros lados. El último tiene dos aspilleras en cada lado y, una más, en el águlo NE, todas de ranura rectangular. Ha perdido el tejado, quedando al aire la parte superior de la bóveda. Sobre la puerta y a la altura del alero del desaparecido tejado hay dos grandes canes que debieron sustentar un matacán. Esto hace pensar a algunos en la existencia de un cuarto piso que fue desmochado en un momento indeterminado.
La Desamortización trajo consigo la ruina de muchos monasterios, rapiñas, expolios…, pero también las primeras iniciativas estatales para salvaguardar nuestro patrimonio. En 1844 se crearon las Comisiones Provinciales de Monumentos, cuyo objetivo era inventariar, recuperar y trasladar a las capitales de provincia las obras de arte más destacadas que habían quedado abandonadas en los conventos. De allí surgirán nuestros museos provinciales, uno de los cuales, el de Huesca, celebra este año su 150 aniversario.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002