¡Viva, viva Jesús, mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!
¡Oh Jesús tiernecito,
ejemplar de candor!
¡Oh precioso hermanito,
eres todo mi amor!
¡Viva, viva Jesús, mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!
Al mirar extasiado
tu infantil sonreír,
¡oh Jesús adorado!,
ya me es dulce morir.
¡Viva, viva Jesús, mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!
Eres tú en el pesebre
más hermoso que el sol,
y más puro y alegre
que el más bello arrebol.
¡Viva, viva Jesús, mi amor!
¡Viva, viva mi Salvador!
Y después de adorarte
tan hermoso en Belén,
llévanos a gozarte
a los cielos. Amén.