"El señor Pepe tenía ganau. Tenía güellas. Tenía setenta u noventa. Y va llevá al valle de Chistau, "x". No sé si trenta u cuarenta. No sé cuantas en vá llevá. Y al regreso de Chistau, de dixá las güellas, se le va fé de nit á la montaña, le va pillá la nevada, llevaba un sobrino t'achudale y, y se les va fé de nit, se van perdé y se van quedá alto, en medio de la montaña, en mix de la montaña, a la cabana, y allí se le va chelá el zagal. Y él, como va podé, va  baixá ta'l llugá –que desd'allí hay casi dos horas– y les va dí que va teniu que dixar el zagal, que se le va quedar allí chelau. Y cuan tinre que marchá la chens dan caballs u burros pa poder aribá'llí y baixalo. Eso le va pasa al señor Pepe –"Madre mía, que pena, interviene su esposa Alegría–. En el ans que teniba, qu'era un home mayor, bastante mayor, bastante mayor, y penre un camino d'ixes… a ixas horas de la nit… Pues se ve que una nevada hasta la rodilla. Y bueno se va perde el , esto, la noción del camino y ya no sabeban t'an tirá, y va poder arribá a la cabana, eh. "¿Y eso ere de nit?" –interviene Alegría– ¡Las tantas de la nit! Se les va fé de nit antes d'arribá al puerto, ya se les faría de nit. Se teniba qu'habé quedau allá, pero… el home per fé mes aprisa la faena, no se va quedá y va vinre y va queré pillá el camino y no va podé arribá. La neu…"

• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Archivo Enrique Satué Oliván. Testimonios de aquel Pirineo. Archivo sonoro, 2000-2007.
• SATUÉ OLIVÁN, Enrique. Siente. Testimonios de aquel Pirineo. Zaragoza: Prames, 2016.