Ballarín Castell, Mª Pilar. (04/11/2021)
El mes de mayo, iban to’l mes de mayo, veniba el obispo, hacían una entrada allá abajo de flores, to las flores que ñ’abeba. Bueno, lo que treballaban, lo que treballaban! Un arco que feban! Ara viene el obispo, no se fa nada! Entonces era muy majo, ya te lo digo yo. Y tenías tiempo pa todo y ara esta animalada de prisas contino, va!
[Y pa’l mes de mayo deziban poesías a la Virgen?].
Claro! Yo sí que m´acordo de una que diba:
Qué escultor tan devoto sería / quién grabó tu imagen / que me roba el alma… y otras, pero es que…
[Y quién se la enseñaba?].
Las maestras. Y versos, diban muchos versos.
[Ha sentido esa: Aunque soy tan pequeñita y tengo…].
“Tan poquita voz” Esa también!
Como soy tan pequeñita / y tengo tan poquita voz / nadie me gana a decir: / ¡Viva la madre de Dios!
Y otras que no m´acuerdo, pero… Pero, ya te digo, me encantaba mucho decir versos a la iglesia.