Girón Costa, José. (01/10/2020)
[José]: Hombre, te puedo dir la que diba Luisón de Fierro.
[Cómo diba Luisón de Fierro?].
[José]: Pero… É la misma pero con otra letra.
[Mª José]: [Di-la, di-la, qu’ixa é la buena].
[José]: Era la de la nuez.
Subió una mona a un nogal y cogiendo una nuez verde en la cáscara la muerde, la que le supo muy mal. Arrójola el animal y se quedó sin comer.
Porque la nuez verde… Cuando la nuez es verde que el casco se tiene que soltar, aquello é amargo que rabia.
Arrójola el animal y se quedó sin comer. Así suele suceder a quien su empresa abandona, porque hace, que le pasa como a la…
A ver cómo es.
[Mª José]: [Le pasa como a la mona].
[José]: No, no, ostia… Es que… Bueno, quiero decir, que el que no se sacrifica, al final… Pues que no. [...]
Le pasa como a la mona que se quedó sin comer.
Pero es que Luisón diba:
―Cuentan de un albañil un día en Grustán trabajaba, y una corraleta hacía y sin puerta la dejaba ―Una corraleta era una cuadra pa un cerdo. Y dice:― Cuentan de un albañil un día en Grustán trabajaba, y una corraleta hacía y sin puerta la dejaba. ¿Habrá un hombre más bruto, animal que yo? Y cuando el rostro volvió, halló la respuesta viendo que el maniobra que le ayudaba, le suministraba los materiales que él empleaba con una escalera: ¡Que no llego!
Venga a subir la paré alta… Y no sé les va ocurrir fer una puerta y fer-lo per dentro.
Cosas de Luisón.
*El primero de los textos citados es la conocida fábula de Samaniego «La mona», mientras que el segundo sería una creación del propio Luisón de Fierro a partir de algunos conocidos versos de La vida es sueño, de Calderón de la Barca, y un motivo que podría relacionarse con los característicos de los cuentos tipo acerca de tontos (ATU 1200 a 1349).