Román Ariño, María. (10/09/2020)
Marro Suils, Nieves. (10/09/2020)
[María]: Mira. Entonces yo como estaba sola, todas veniban a casa mía. ¿Verdad, Nieves?
[Nieves]: Au, calla! T’acordas aquella vez? Aquél domingo…
[María]: Un domingo estaba aquí alto, veniban las maestras y tot. Siempre teniban maestras solteras aquí. En abeba una de Uesca y después, bueno, todas eban una u dos siempre [...] solteras y veniban a casa mía. Y los domingos mos veniban ta casa nuestra. Y un domingo estaban allí, suerte que los mozos estaban astí.
[Nieves]: No me hables que no quiero ni pensar-lo.
[María]: [...] al balcón y claro, [...] mos vam fer [...] un [...] de mozos y nosotras allí...
[Nieves]: Venga a dezir-les adiós.
[María]: [...] Iban pa la carretera. Y va y sube cara arriba.
[Mª José]: [Pero los conozebaz u no?].
[Nieves]: Bien!
[María]: No. [Risas].
[Nieves]: No conozeban a ninguno.
[María]: Con que yo, me las dejo allí a todas y me escapo [...].
[Nieves]: Y yo también, yo me va escapar y me va zerrar la puerta con cerrojo por dentro. [Risas]. Sálvese quién pueda.
[María]: Y entonces estos van subir y que los mozos les diban: “No, no. Si no n’ai mozas aquí”. “Pues que nos han llamau”.
[Nieves]: Eso lo diba la yaya Fllorenz, la seña María.
―Que no llaméis allí que no vive nadie.
―¿Cómo que no? Nos ha llamau una cuadrilla de chicas desde el balcón.
Y bajaban por aquí y ahí bajo había una cuadrilla de gente y dice, y preguntaban si en ñ’aeba jamones pa vender. Dize:
―¿Hay jamones pa vender?
―Aquí no hay nada de jamones pa vender.
―Ah, bueno, bueno.
[Mª José]: [Que teneban fama los jamones de Pueyo o qué?].
[Nieves]: No. Pero no sé.
[María]: Les daría ixa ocurrenzia.
[Nieves]: Pero les daría una ocurrenzia, pero en vez de preguntar [...] manera de preguntar algo pa ver lo que podeban sacar.