Angusto Carrera, Concha Elisa. (01/10/2020)
Girón Costa, José. (01/10/2020)
[José]: En un ventanal enorme, una casa que é grandiosa, que tiene un ventanal enorme con un pilar enmedio a cada lau y sobre aquel pilar se hilaba una cosa que lo sacaban al sol y lo meteban pa dentro rodán, sin tocar-las, eh? Puede que esté funcionán aún, el soporte, meteban unos cañizos a cada lau. Pero no te penses, que… a lo mejor de cuatro metros o de tres metros, eh? Y allí meteban las figas, los tomates, figas, figas particularmente...
[Elisa]: Con cañizos...
[En la falsa?].
[José]: Y los malacatons. Si no n’aeba nada...
[Malacatons en aeba por aquí?].
[José]: No n’aeba nada. Pero en aeba de to. Porque la gente, sí, hombre, no n’aeba nada y n’aeba de to. El uno se preocupaba de tener una malacatonera, que no han dau resultau nunca porque no resultaban...
[Elisa]: Pero n’abeba.
[José]: Pero pa fer… Cómo se llama esto que se feba entonces? Orellons. Se’n ha fecho siempre, hombre. Pocos o más o menos, pero ixo tamé se meteba a extender.
[Y los meteban en lo poncho, pa Navidá?].
[Elisa]: Sí, claro.
[José]: Bueno, y tamé se comeban secos [...]. Que si ahora pensases, por ejemplo, las moscas que se mos paseaban y to ixo, pos ahora pensarías que aquello… Pos y… No pasaba nada.
[Elisa]: Entonces, como to era tan diferente… Que aunque se pasease una mosca no se paseaba como, por ejemplo, se pasea ahora que está más contaminau. Estaba la cosa más natural y más sana.