[Benjamín]: Sí, empecé a los dieciocho años y estuve mezclado con la trufa pues, hasta los, pues no sé, hasta los sesenta casi. Nosotros, primeramente busquemos durante unos años y después ya nos dedicamos a comprar ya por toda España. 

[Así que ha rondau…].

Sí. Hemos comido pan de muchos hornos.

[Ane las vendeban, Benjamín?].

Pues hombre, al principio había dos o tres fábricas que las conservaban. Después fueron subiendo más casas, yo he conocido hasta dieciséis casas en España que compraban trufa para conservarla. Y después ya, ahora, hace unos años, que ya no la quieren conservada, se la quieren conservar ellos. Porque la trufa siempre la ha dominau Francia. Y cuando… ellos han dicho: “Para que lo exploten los españoles hacemos nosotros nuestros aceites, nuestros platos o como sea…” Pero se lo hacían ellos. Y claro, si la conservaban aquí, pues, como lo dominaban los franceses, si la conservaban aquí no podían saber la cantidad que había y entonces, pues… Si se las llevan frescas, dominan más el mercado.

[Y teniba cocho?].

Al principio cochos, después ya, cuando nos tiramos a comprar, ya, coches. [Risas] Mucha carretera.