[Y las sábanas grandes… Y eso, tamé aquí en el llavador, lo feban?].

Todo, todo, todo. 

[Y ande las secaban?].

Oh, secar…! Oi! Asta po’l monte las hem secau! O sea, por las faixas cuando estaba el rastrojo, que como, no cosechaban, [en] dejaban liestra, pos n’aeba unos rastrojos majos, pos allí enzima, m’acordo de mi madre, que tendeba unas sábanas… Majísimas! Por allí, digo, madre mía… Ahora el tendedor el tengo más gran, pero vamos, tendedor siempre en ha n’habiu, más chicó o más gran.

[Y bien blancas!].

Y bien blancas, aquellas sábanas, aquello sí que daba gusto!   

[Feban la colada con zeniza?].

También l’eba visto yo fer con zeniza. Y un poqué d’azulete que le meteban en la última aclarada, madre mía!

[En un cuezo… de barro].

De barro y un corcho abajo pa [que] desaguar-se. Y arriba, y por arriba tiraban la zeniza, en el agua ervín, no sé qué tiraban… Ai, madre mía. 

[Y sabe si guardaban l’agua que soltaba?].

Pa fregar los suelos. 

[Se aprovechaba tot].

Pa fregar… Todo! ¡Hombre! Pero tú sabes lo que es traer l’agua al cuello y después tirar-la por la fregadera? Si ara l’esem de fer… Vamos! No mos lavaríam ni la cara! Es verdad, eh? Ya ibam allí a llavar la verdura, muchas cosas ya ibam allí a fer-lo, a la fuente.