Palacín Arasanz, José. (04/08/2021)
Antes había siñales muy buenos, pero ahora… Había dos abuelos allí en el pueblo, la uno era tío de mi padre, l’otro era vecino también y salían por la noche allí al balcón y se miraban el tiempo. A lo mejor estaba sereno como el ojo un pájaro, decían:
─Esta noche, antes de tal hora lloverá.
Y tú te’n reíbas, y yo le diba:
─Padrino, pero, quiere dir que lloverá?
─Ah, ya me’l dirás mañana.
Aquella gente lo trasteaban el tiempo de cojón. Pero, ahora nada.