Mur Prats, Benjamín . (21/09/2021)
Serena Cereza, Montserrat. (21/09/2021)
[Benjamín]: En casa teníamos colmenas. Y me acuerdo que mi hermano pues, bueno, todos, pero siempre hay uno a lo mejor que está más dau a una cosa. Y resulta que llegó un tiempo que los ejambres que cogíamos pues no valía. No había manera de sujetarlos en la colmena que les ponías. En cuanto les ponías la colmena, se escapaban las abejas. ¡Cagüen diez!
[Montse]: Las abelletas
[Benjamín]: U las abelletas. Y duro con eso. Y por fin un día le dio la idea, cogió una veleta de esas de San Blas que dan en las estos, la encendió y le tiró unas gotas por la colmena y por ahí, y malas que hizo aquello, al primer jambre que ya vino, lo puso pa entro y ya no se movieron más. Y ya no se le movieron ningún jambre más.
Qué tenía ni qué dejaba de tener, pues, lo que he dicho antes: “Vale más creerlo que ir a ver”. Pero a él, le pasó. Resulta que estuvo unos días que no había manera de coger un enjambre, porque claro, el coger un enjambre era hacer una colmena nueva, y resulta que no había manera, se le escapaban. O sea que teníamos una cuchara de madera grande, así, y con aquello poníamos las abejas a entro. Pero cucharada que ponía, cucharada que se le escapaba, No había manera. ¡No había manera!