Lacambra Vidal, José. (07/06/2021)
Luego, ya verás. Allí en El Mon, y en otros pueblos, pero en El Mon tenían muchos bichos, muchos… Los justos, pero no tenían comida, tenían que subir a apajentar-los po’l monte. Tanto cabras, como ovejas, como burros, como… Bueno. Y en una casa, el amo era muy chistoso, así mui, un poco… alegre, no? Y afirmaron un zagal pa ir-lo a acompañar a él al monte con los bichos. Era un zagal de Yardo, se llamaba Fermín. Que fue muchos años cochero de línea de Benasque a Uesca.
De crío, lo van buscar pa guardar los bichos por allí. Era tozudo… El amo feba leña por allí y el zagal a apajentar los burros, y… Cerdos, ovejas, lo que fuera.
― Fermín! ―Bien!―.
― Fermín! ―Nada―.
― Fermín!
― Eh?
― Oye, que tienes los burros en el trigo, tal…
Bueno, ya por demás lo llamaba porque no le contestaba nunca.
― Cagon… Pos este vizio lo tengo que sacar. Ya te lo sacaré, ya.
Coge, llega la ora… Se llevaban la comida al monte, estaban a una hora del pueblo. Y, va llegar la ora, come él y no lo llama, lo va dejar… Pero el zagal, to callau, pero ya cuan le apuraba el hambre ya a última ora:
― Siño Pedro, cuán comerem?
― Oh, ahora, ahora qué vas a comer.