Lacambra Vidal, José. (07/06/2021)
Y lo demás pues, cinco mil kilos, seis mil. Si los calculabas. Y ¿sabes cómo se calculaban? Una vez hecho toda la bola, podríamos decir, te ponías, marcabas aquí y empezabas: una, otra, tantas suelas, tantos kilos.
[Tantas suelas… Con el pie, lo feba?].
De la abarca! Sí, empezaba aquí, por ejemplo, una, dos, tres…
[Y to la redolada?].
Cien suelas, cinco mil kilos.
[Y feban por to’l reborde de… De la bola, digam?].
Sí, hay que hacerlo por todo, claro.
[Y por cada suela… O sea, por zien saliban zinco mil?].
Sí, hombre, es muy bonito eso. Limpiarlo, y to eso, una vez está cocido. Qué bonito, y cuando sale la pila, buenos sacos, bueno… Pero el polvo que allí tragas y el humo… Mascarau como un carbonero.