Torres Rubiella, Raquel. (26/07/2021)
[¿Ustedes chugaban en la calle?].
[Ríe] Lo que no entrabam!
[Y s’acorda a qué chugaban?].
Bai, claro! A los pitos, a la comba, al escondite, a la lata…
[A la lata?].
A la lata. Así todas, se tiraba la lata y la paraba una. Correbam, mientras ella correba, s’escondeban. Y ella esperaba a ver quién veyeba. Iba un poco, iba [mirán, mirán] y… Una, dos y tres! Fulana! Tornaba a mirar, y a lo mejor otra que n’aeba aquí zerca, tocaba la lata:
─Pam, pam, pam, pam! Salvadas!
Y otra vez el paraba ella.
Y a moñacos y a zapatos que les pediban a las mozas zapatos de tacón, y mos metebam en los pajares o en las eras, y allí chugabam con zapatos de tacón. Aquí con la pobre Serafina siempre cardaba el musgo. Yo he feit moñas de trapo, y cuan chugabam de piedras. Claro!
[Feban cazoletas].
Tamé! Cazoletas con bardo, sí. Las cazoletas de bardo. Pues sí.