Torres Rubiella, Raquel. (26/07/2021)
[Y al llavadero ha iu usté a llavar?].
No, pero he visto a la gente ir. Yo he iu más aquí al de… Al de aquí bajo. Por zerca. Buen agua pa lavar, aquella, porque esta é un poco molla, que le dezim aquí, y coge muy mal el jabón, y como antiguamente el jabón el secaban igual que una piedra, pos imagínate: agua fría, molla, y jabón duro! Que no te pase nada!
[D’ande veniba l’agua?].
En hai un manantial allí. Pero el van fer con tan buena idea, pa que se recogese l’agua, que está así, y aquí en medio, está aujereau, y cae el agua toda al lavadero, sí. Lo malo que tenebam que lavar de rodillas. Allí tenebam que lavar… Yo allí no he iu a lavar por lo que te digo, iba más aquí bajo a… A esto. Pero las pobres mullers, baja allá… Mejor que se lavaba tan poco, que ahora enseguida metes pa una lavadora. Pero antes, pobres, y del monte y to. Y unas canastas…
[Cómo le diban a aquel lavadero y cómo le diban a este?].
Aquel el de la uerta. El llavadero la uerta. Y este… Cómo se llama? La fuente las cañutas. Las cañutas. Y aquel el lavadero la uerta. Y ane se iba mucho tamé a lavar a las basas del Corán.
[Ane está?].
D’ane hem bebiu agua to la vida en La Puebla. Que dizen:
― Oi, s’ha secau!
No é que s’haiga secau, n’hai la misma, pero antes se iba a buscar l’agua a la fuente, cuánta s’en gastaba. Ni n’aeba la… Ni n’abeba lavadoras, ni n’abeba cuartos d’aseo, es verdad! Mo’n reíbam con Bernarda l’otro día porque yo charro mucho con él, me fa grazia, tendrá noventa años y hablam muchas cosas d’antes. Y le digo yo:
―Ostra, Benarda!
―Qué?
Digo:
―Fartos de segar y de trillar… Buenas duchas cuan llegabas a casa!
―Mecagon la puta! Con una garrafa, y si n’aeba garrafa! Pobres hombres y mullers se chitaban puercos y to!
―Oi, redios! ―le feba yo―. Y mo’n reíbam. É verdad. Imagínate qué higiene.