Es un edificio de grandes proporciones, realizado en piedra y ladrillo. Al interior consta de tres naves separadas por columnas, la central con cabecera poligonal de tres lados. Divididas en dos tramos, las naves laterales están cubiertas con bóvedas de crucería estrellada. La nave central se prolonga hacia los pies en un coro alto, cubierto también con crucería estrellada. La cabecera está orientada al este.
Al exterior destaca la galería de arquillos de medio punto realizados en ladrillo.
Cuenta con dos portadas. Una de ellas se sitúa en el muro lateral sur, precedida por atrio abovedado; consta de ocho arquivoltas apuntadas, con capiteles sobre columnillas muy delgadas, y dos pináculos con decoración de cardinas; el tímpano presenta decoración vegetal. Presenta similitudes con las portadas de las iglesias de Martes y Bailo. La otra portada, cegada, situada a los pies de la iglesia, es en arco conopial.
La fachada de los pies es lisa, contando únicamente con el óculo de iluminación y dos contrafuertes en los ángulos por todo elemento añadido.
El tejado es a dos vertientes, con cubierta de teja árabe.
La sacristía, con acceso desde la nave norte, fue adosada a la cabecera. Tiene planta rectangular, dividida en dos tramos, cubiertos con cúpula gallonada y bóveda de lunetos.
En el interior destaca la balaustrada del coro y su facistol, alero y sillería (1667). El órgano es anterior a 1600. retablo mayor de 1604, dedicado a Santa Eulalia.
La torre, situada a los pies, tiene planta cuadrada y tres cuerpos, separados por imposta moldurada. Los dos primeros son de sillarejo, con sillar en las esquinas. El tercero es de sillería y cuenta con un vano en cada uno de sus cuatro lados, en arco de medio punto. Posee remate barroco con tejado curvo a cuatro vertientes.