Es una iglesia de nave única rematada en ábside semicircular, con torre adosada a la cabecera, en el lado sur, y pórtico que cubre todo este muro y que se prolonga en la antigua casa abadía. De origen románico, fue reformada en profundidad entre finales del siglo XVI y primeras décadas del siglo XVII.
Del primitivo templo románico conserva el ábside semicircular, orientado, construido en buena sillería y bien aparejado, en hiladas regulares; también, el breve presbiterio, que se acusa levemente en planta. El tambor absidal es completamente liso, a excepción de una ventana en arco de medio punto que se abre en su centro, carente de decoración y que fue tapiada durante la reforma de la iglesia antes mencionada. El tejado, cónico, de losa, se apoya sobre un alero sostenido por canecillos de piedra, lisos a excepción de cuatro: estos están ubicados en el sector suroriental y van tallados con sencillas figuras, de bolas o bezantes, dos cabezas humanas y un motivo de entrelazo.
Otro elemento románico es el crismón situado sobre la portada, en el muro sur, recuperado en las últimas décadas: se trata de un crismón trinitario de siete brazos, de muy bella factura, acompañado de florecitas de botón y cuatro pétalos. Va colocado sobre el vano de la portada de la iglesia, cuya decoración y forma original quedaron ocultas al ser construido el pórtico abovedado que la protege. Lo que hoy puede verse son las jambas, lisas, y las zapatas que sostienen la pieza de cierre, posiblemente un tímpano, donde está tallado el crismón.
El pórtico, recientemente restaurado, se abre en el muro sur mediante dos arcos de medio punto gemelos, separados por un pilar. Está abovedado con lunetos y protege, además del acceso a la iglesia, la puerta del cuerpo de escaleras de la torre y otra, en el lateral occidental, que da a la casa abadía. Ésta se extiende hacia el oeste sobrepasando el hastial de la iglesia; consta de planta y piso, parte del cual se construyó sobre el pórtico. Una de sus ventanas, adinteladas, cae sobre el espacio entre los dos arcos de este último. Bajo ella, y entre esos dos arcos, campea otro crismón románico, más sencillo que el de la portada, reaprovechado de algún otro lugar, desconocido.
La torre, cuadrada y de escaso desarrollo en altura, está hecha de sillares de mediano tamaño en su parte baja y de silarejo a partir de la altura de la cubierta del pórtico. Presenta en su frente sur dos ventanas adinteladas, lisas, de iluminación de los pisos intermedios. Bajo la cubierta, a cuatro aguas, se abren dos vanos estrechos y alargados, de medio punto, para las campanas; otros dos, idénticos, hay en el lado oeste. Todavía en el frente sur, en la parte baja, se abre un minúsculo vano circular, agujereado en el centro de un sillar, que porta la inscripción siguiente: “AÑO / 1608 / M.I. / R.R.”
Al interior, la nave se divide en cuatro tramos de desigual tamaño, que van cubiertos también de distinta manera. La cabecera es plana, como producto de la reforma barroca que cegó el espacio semicircular original; hoy solo queda un pequeño rebaje a modo de hornacina dispuesta para recibir el retablo mayor, de escultura en madera, tallado en 1724-1725. Este primer tramo se cubre con bóveda de cañón. El segundo tramo presenta dos capillas-hornacina laterales, bajo arcos de medio punto perfilados con una moldura; va cubierto con bóveda de lunetos y los arcos fajones que lo delimitan apoyan sobre pilastras. En este tramo, en el muro sur, se abre el vano de comunicación con la parte baja de la torre, que ejerce de sacristía. El tercer tramo, más amplio, corresponde con el espacio donde se abre la portada y se cubre con falsa cúpula rebajada, sobre pechinas; frente a la puerta principal se abre otra, en arco rebajado, que comunica con el pequeño cuerpo de escaleras que conduce al coro. Finalmente, el cuarto tramo, donde se halla el coro en alto, sobre amplia bóveda muy rebajada, también se cubre con lunetos; en el muro del hastial se abre una ventana de gran derrame que al exterior adquiere forma de óculo octogonal. Bajo el coro se encuentra la pila bautismal, de piedra, con copa hemiesférica y pie muy corto, todo ello absolutamente liso.