La central es alimentada por el agua procedente de la presa situada aguas arriba, que llega hasta ella a través de un canal, originalmente de tierra y revestido de cemento desde la década de 1930, de 4 metros de anchura.
El agua es recogida en una balsa de forma aproximadamente trapezoidal, situada en la trasera del edificio de la central, desde la que pasará a las conducciones subterráneas donde se encuentran las turbinas que ponen en funcionamiento la maquinaria.
La central propiamente dicha es un edificio de planta rectangular, de tres pisos de altura (uno de ellos, subterráneo). Está construido aprovechando un talud del terreno, de modo que dispone de un piso más en la parte delantera: allí se abren las galerías subterráneas donde se encuentran las turbinas, a las que llega el agua tras tras un salto de algo más de 8 metros, conseguido gracias a la diferencia de altura con el punto de la parte trasera donde se produce la entrada del agua.
En la planta baja, situada a ras de tierra y de una altura mucho mayor que las dos restantes, se encuentra el espacio principal de la central. Se trata de una amplia sala de máquinas y, separada de ella por el cuadro de mandos, otra sala menos espaciosa para los transformadores; en el extremo opuesto de esa planta, junto a la entrada, había un despacho, sobre el que se elevaba una entreplanta que albergaba un taller. El piso superior estaba ocupado por seis viviendas para los empleados de la central, a las que se accedía a través de una escalera exterior y una galería corrida.
Desde el punto de vista arquitectónico, es un gran edificio realizado con mampostería, reforzada por grandes sillares almohadillados en las esquinas, cadenas del mismo material y bandas horizontales de separación de los distintos pisos. Originalmente estaba cubierto por teja, dispuesta a dos aguas.
Presenta numerosos vanos, muy diversos, pero todos ellos enmarcados por sillares almohadillados ligeramente resaltados: dinteles (en las puertas de las viviendas), arcos escarzanos (ventanas de la sala de máquinas), arcos de medio punto (embocaduras de los cárcavos), óculos (remate del hastial).
También en el exterior, en la fachada principal, destacan dos elementos. Por un lado, en la planta inferior, las embocaduras en arco de medio punto de los cuatro cárcavos por donde se vertía al exterior el agua que atravesa las galerías abovedadas subterráneas poniendo en movimiento las turbinas. Y en el piso superior, una larga galería corrida, saliente, que ocupa toda la longitud de la fachada y correspondía a las viviendas.