A lo largo del siglo XIX, y hasta principios del XX, el balneario de Panticosa se configuró como una pequeña “villa termal” autosuficiente, que podía abastecer de todos los servicios necesarios a sus muchos clientes.
Con el paso del tiempo, el conjunto construido fue dotándose de una cierta organización interna, partiendo de los condicionantes topográficos y de los requisitos funcionales de cada elemento. En sus momentos de máximo esplendor, a finales del siglo XIX y principios del XX, llegó a contar con más de 30 edificios dedicados a los tratamientos termales, al alojamiento y a una variada oferta de servicios de ocio. Estos edificios eran muy variados estilísticamente, pues combinaban la arquitectura popular pirenaica con las modas alpinas, el historicismo medievalizante de ciertos templetes termales y un solemne eclecticismo racionalista en los grandes edificios “de prestigio” (Casino, Gran Hotel).
Las destrucciones causadas por los aludes de 1915 y 1917, unidas a la larga decadencia que sufrió el conjunto durante el siglo XX, llevaron a la ruina a una buena parte de los edificios del conjunto termal. Hoy subsisten diversas construcciones históricas, en diversos grados de abandono y ruina, dispersas entre algunos edificios restaurados y otros de nueva planta construidos en el siglo XXI.
Reseñaremos a continuación algunos de los principales edificios conservados hoy.
- Los templetes de la Salud y de San Agustín. Muy próximos entre sí, ambos se encuentran en el extremo sureste del balneario y cobijaban fuentes especializadas en males del hígado y del estómago, respectivamente. El primero data de 1861 y fue diseñado por los arquitectos franceses Levis y Liaras; es un templete de forma octogonal, inspirado en cierto modo en los baptisterios paleocristianos, cuyos paños se abren mediante vanos de medio punto de dimensiones diversas. El segundo templete, de características bastante similares, fue construido en 1871. En una ladera al oeste del conjunto termal se eleva todavía un tercer templete octogonal que también cobija una antigua fuente termal.
- Casa Balneario: en este momento es un edificio en avanzado estado de ruina, cuya planta baja, con una rítmica sucesión de aberturas en arco de medio punto, es aún un testimonio de una interesante realización arquitectónica. Es producto de la remodelación total realizada en 1876 de la denominada Casa de los Herpes, que había sido construida pocas décadas antes. Era un edificio de planta rectangular, de tres pisos de altura, que contaba en ambos extremos con sendos cuerpos salientes rematados por frontones. Su planta baja albergaba instalaciones hidroterápicas, mientras que las superiores estaban resarvadas al alojamiento de los viajeros.
- La Casa de las Inhalaciones (también conocida como Casa del Reloj). Fue construida en 1856-1857 según diseño del arquitecto Pedro Correa. Es un edificio de planta cuadrangular, con tres pisos más falsa, cuya fachada principal presenta hileras regulares de vanos (de medio punto en la planta baja y adintelados en la superior). Sigue conservándose en buen estado en la actualidad.
- La iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Fue construida entre 1873 y 1876 bajo la dirección del arquitecto Minente, presidiendo la plaza principal del balneario. Es un edificio de estilo neogótico, con una portada en arco apuntado flanqueada por dos esbeltas torres adosadas y grandes vanos apuntados muy rasgados en los laterales para la iluminación interior.
- Gran Hotel: inaugurado en 1896, fue una de las señas de identidad del balneario durante su etapa de máximo esplendor. Fue diseñado por el arquitecto Pedro Candau, que en aquel momento era director de obras del balneario. Su arquitectura sigue los principios del eclecticismo clasicista que caracterizaron a las construcciones de Panticosa en esta época, con un cuerpo central destacado en la fachada a cuyos lados se distribuyen simétrica y regularmente hileras de grandes ventanas que acentúan los ejes visuales de la composición. Se conservan únicamente sus fachadas, pues su interior fue totalmente vaciado en el curso de la última reforma del balneario.
- Casino: fue construido entre 1901 y 1906 según proyecto del arquitecto Luis de la Figuera. Es un edificio de planta rectangular que cuenta con dos terrazas escalonadas en su fachada principal, decoradas por seis grandes columnas clasicistas. Contaba con salas de lectura y de juego, una gran sala de espectáculos y diversas instalaciones de ocio.