Edificio de nave única con testero recto, con torre de planta cuadrada y pórtico adosados en el muro sur. Es una construcción de gran sencillez y austeridad, hecha a base de piedra en mampostería, forrada con una capa de revoco tanto al exterior como al interior, mientras que la torre es de piedra en sillarejo con refuerzo de sillares en las esquinas.
La torre tiene adosada por su lado sur una casa de grandes dimensiones, que se dispone en sentido transversal al cuerpo de la iglesia. Entre ambos edificios se forma una pequeña plaza. El cuerpo bajo de la torre queda semioculto entre ellos, aunque se dejó libre la parte que posibilita el acceso, mediante una puerta adintelada, situada en alto, a la altura del alero de la iglesia. Junto a la puerta, una ventanita aspillerada es el único vano apreciable en todo este cuerpo bajo. En la parte superior del lado occidental de la torre se abren dos vanos alargados, en arco de medio punto, para las campanas. Otros más simples, adintelados, horadan los lados sur, este y norte.
El pórtico, a dos aguas, en arco de medio punto simple, protege la portada, también muy sencilla, en arco de medio punto dovelado, con la arista matada y las jambas lisas. En el lado izquierdo del pórtico, a su frente, hubo una pila benditera, de la que se conserva tan solo la placa pétrea decorada que la sustentaba; la decoración, en relieve, simula una portadita a dos aguas con una cruz en la cumbrera, flanqueada por rosetas de seis pétalos inscritas en círculos.
La nave, muy estrecha, está dividida en cuatro tramos separados por arcos fajones que entregan directamente en los muros; se cubre con bóveda de cañón en la parte de la cabecera, levemente más estrecha y baja que el resto, mientras que los otros tres tramos lo hacen con bóvedas de lunetos, muy toscas.
A los pies se sitúa el coro, en alto, sobre forjado de madera tallada, y la escalera que le da acceso. Un vano adintelado, derramado hacia el interior, es la única fuente de luz de este espacio. Bajo el coro se guarda una pila bautismal con forma de copa octogonal, de piedra.
Hay un elemento destacable en el muro norte, y es la hornacina para el confesionario, que se abre a la nave mediante un arco triple o de tres lóbulos; el central de ellos, algo más alto, cobija el confesionario, mientras que los laterales, levemente más bajos, dejan espacio para las personas que acuden a recibir el sacramento.
Junto a la puerta de entrada, en el segundo tramo desde los pies, hay una pila benditera de piedra tallada.