Descripción
Templete de planta rectangular, de 8,50m. de largo por 2,10m de ancho, con un área aprovechable de casi 18m2. Se erige en el ángulo oeste de la iglesia, formando conjunto con ésta, con la casas abadía y el cementerio.
Se cubre con bóveda apuntada de prietas lajas y tejado a doble vertiente de losa común.
Está elaborado con mampostería de calibre reducido, potentes sillares bien alisados para los esquinazos y sillares más pulidos, en los que dejó huella el puntero, para los vanos.
Dispone de tres puertas en arco de medio punto: una al sur y dos al norte.
Las dos puertas más próximas al muro este (una en el muro sur y otra en el norte), tienen exactamente la misma luz, y se hallan enfrentadas de forma que, tras atravesarlas, se accede al recinto que rodea la parroquial, convirtiendo el esconjuradero en un lugar de paso para acceder a este espacio.
La puerta del muro norte que se halla más próxima al paramento occidental presenta menor luz que las anteriores.
También se abren tres ventanas con arco de medio punto en los muros sur, este y oeste. La del este se trata de una ventana arquitectónicamente resuelta pero que no buscó nunca su funcionalidad, ya que se encuentra pegada al talud terroso.
Antes de la restauración el interior se hallaba enfoscado con aglomerante arcilloso y revocado con un consistente mortero de cal. Se adornaba con una banda geométrica pintada de color negro: friso de dientes de sierra y debajo una cadena paralela formada por eslabones entrelazados.
En el muro norte se conservaba un pequeño nicho que servía para mantener una vela encendida al abrigo del viento mientras que se arrojaba agua bendita en dirección al temporal.
En el extremo occidental se empotra una pequeña pila de agua bendita, de copa semiesférica con una cruz en relieve.
Fuente
-
PUYOL IBORT, Marta et al. Inventario de patrimonio arquitectónico de Sobrarbe y Ribagorza. Inventario inédito, CEDESOR (Centro de Desarrollo de Sobrarbe y Ribagorza), 1999-2001.
Bibliografía
Síntesis histórica
Por sus características constructivas parece una obra realizada en el siglo XVI, aunque no disponemos de evidencias que permitan corroborar esta hipótesis.
Fue restaurado a lo largo de los últimos meses de 2009 y el primer semestre de 2010.
Datación e historia del bien
CONSTRUCCIÓN
Edad Moderna-S. XVI
ARQUITECTURA POPULAR
CONSTRUCCIÓN
Edad Moderna-S. XVIII-1716
Según A. Castán, Francisco Santamaría, párroco del lugar, escribió en agosto de 1927 unas “Notas históricas de la iglesia de Asín de Broto y cuando a ella pueda referirse”, en el libro V de defunciones, periodo de 1907 a 1918.
Se conserva en el archivo parroquial de Broto y en lo que respecta al esconjuradero manifiesta que en 1587 se hablaba ya de hacer y empedrar el esconjurador, y de cubrirlo en 1642.
El autor recoge que el actual está edificado en 1716, invirtiéndose, entre materiales, albañil y 122 jornales de peón, 72 libras y 18 sueldos.
RESTAURACIÓN
Edad Moderna-S. XVIII-1772
El esconjuradero fue reedificado por Antonio Lacambra en 1772.
RESTAURACIÓN
Desde Edad Contemporánea-S. XXI-17/11/2009
hasta Edad Contemporánea-S. XXI-30/06/2010
Se lleva a cabo la rehabilitación del edificio, que conlleva la restauración de las cubiertas, la estabilización de las fachadas y la recuperación del solado.
La obra fue adjudicada a PRAMES por un importe entorno a los 60.000 euros
Borobio Sanchís, Javier (Arquitecto)
Tradiciones
- Se utilizaba, como otras construcciones similares de la comarca, para realizar ceremonias religiosas contra las tormentas.
-
A. Castán recoge de la tradición oral local que este esconjuradero albergaba rituales para esconjurar las tormentas, como en otros lugares de Sobrarbe.
También alojaba la bendición anual de ramitas de boj en la festividad de San Pedro. En el momento de la siembra, cada vecino clavaba los ramos bendecidos en sus campos, buscando ayuda sagrada frente a las sequías, heladas y pedrisco.
Sin embargo, un informante también le aseguró que “si alguna moza había hecho algo malo, allí la limpiaban”.