En un pequeño altozano, a unos 500 metros al sur del pueblo.
Es una obra de mampostería revocada de argamasa, reforzada recientemente con cemento y encalada.
Es de nave rectangular dividida en tres tramos, cabecera recta orientada al este y dos capillas a cada lado comunicadas entre sí.
La nave y cabecera se cubren con cuatro tramos de lunetos separados por fajones de medio punto que apean en alto; las capillas, con medios cañones.
Coro alto a los pies, de madera, al que se accede mediante escalera intramural desde la segunda capilla del lado del Evangelio.
Hay dos vanos en arco de medio punto enterizo y biselado por fuera y con derrame interior, ambos en el lado sur, uno en la cabecera con la fecha esculpida por fuera: AÑO 1766, y otro en el muro de la nave, sobre el coro.
La puerta se abre a los pies, adintelada, con la fecha también esculpida: AÑO 1783, protegida por un pórtico de medio cañón.
Espadaña sobre el muro de los pies, en arco de medio punto.
El interior de la ermita se halla decorado profusamente con pinturas de finales del siglo XVIII, en colores rojo, dorado, azul y verde, representando motivos de rocalla, floreros o guirnaldas o imitando retablos rococó en tres de las capillas. Los altares poseen frontales de madera pintada con motivos floreales, de rocalla o pompeyanos. Todo de finales del siglo XVIII.
Debe destacarse asimismo el pavimento de enmorrillado de cantos de río, compuesto por dos lienzos de motivos geométricos: aspas con bandas cruvas superpuestas.