Es un gran edificio exento, en cuya parte trasera, hacia el O, se encuentran los huertos de la casa, así como la era con sus pajares.
Se trata de un enorme edificio de gran complejidad, fruto de multitud de reformas y ampliaciones sucedidas a lo largo de los siglos.
La fachada principal se abre al este. En la parte central de la casa hay un gran cuerpo cúbico, de cuatro plantas y cubierto a cuatro aguas, que es probablemente el núcleo más reciente de la casa, elevado en el siglo XVIII.
Adosado a él por el costado este hay un cuerpo alargado dispuesto en dirección este-oeste, que tiene intercalado un pequeño cuerpo dispuesto en escuadra.
En la trasera del gran cuerpo cúbico mencionado, hay otro cuerpo rectangular adosado, cuyo interior ha sido muy reformado.
Dada la gran complejidad del edificio, la imposibilidad de realizar una visita completa y detallada de su interior y las reformas realizadas en el sector sureste de la casa, a continuación se describirán aquellos elementos más destacados que la visita realizada permitió apreciar.
El acceso al cuerpo principal de la vivienda se realiza por la fachada este, a través de portalón en arco rebajado rematado por bolas decorativas en una de las cuales consta la fecha de 1860. En el pequeño patio descubierto que se crea ante la fachada se encuentra la construcción de mampostería donde se halla el horno, que sigue la habitual tipología con casquete hemiesférico y debe datar de la segunda mitad del siglo XIX.
La puerta de la vivienda es adintelada, con inscripción en el dintel en la que aparece la fecha de 1877. Sobre este se encuentra el escudo heráldico de la familia Pérez; enmarcado por lambrequines de cueros recortados y cimado por timbre de hidalguía, el cuerpo, sin particiones, presenta los siguientes motivos: árbol con peras, torre, león rampante coronado y cinco estrellas. Está rodeado por sillares con las inscripciones: "SE ESTA (ilegible) / DE 1700 / HIZO HEREDERO / PEDRO PEREZ" (sillar horizontal); "ANZ / HIZO / AIM / DO / RZ / JUAN / SAN / CIO". No parece ser el emplazamiento original de estos sillares, que en apariencia haber sido colocados allí con posterioridad junto al escudo.
La puerta da acceso al zaguán, con forjado de vigas de madera sobre el que se asientan directamente las losas del piso superior. A la izquierda, una puerta adintelada con las aristas de dintel y jambas biseladas que da acceso a la zona de bodegas. En ellas pueden destacarse la carpintería labrada de una puerta del siglo XVIII y la propia bodega abovedada, en uno de cuyos frentes pueden verse los restos de una pequeña ventana ajimezada (con el parteluz roto) parcialmente cegada, que puede ser uno de los elementos más antiguos de la casa. Desde el patio hay acceso también al lagar y diversas estancias auxiliares.
En la planta principal destaca el hogar, con amplia campana central.
En la superior, la falsa, con hileras de arcos rebajados de distintas alturas según los frentes, la mayor parte de los cuales han sido rehechos con los materiales y técnicas tradicionales. Otros elementos a destacar por el exterior son las dos ventanas ajimezadas de medio punto que se abren en la zona baja de la fachada sur, relativamente similares, aunque más esbeltas, a la de la bodega. Aunque siguen una tipología medieval, es dudoso que esa zona de la casa date de esa época, pudiendo proceder de otro edificio o ser un anacronismo posterior. En cualquier caso, son de una gran singularidad y totalmente inhabituales en los edificios civiles del territorio.