El acceso al conjunto de la casa se encuentra en la plaza de Samper, confinando esta, al S con los huertos de la casa y, por la parte trasera, con el campo. En la parte trasera de la casa se encuentra la almazara, junto a las eras de la misma.
Es un conjunto de gran interés, tanto en su disposición global como en las características específicas de diversos elementos.
A la plaza de Samper da una de las fachadas laterales de la casa y el portalón de acceso al conjunto.
El portalón sirve como acceso a la zona donde se encuentra la fachada principal de la casa, orientada al sur, que tiene frente a ella el murete de separación con el huerto, que configura un estrecho camino ante la fachada.
A continuación del portalón hay una zona cubierta en la que se encuentra el horno de pan.
El camino citado bordea la casa, conduciendo a la era, que se encuentra en la parte trasera. En ella, además de dos pajares, está ubicado el molino de aceite.
La casa se encuentra muy modificada, ya que sigue habitada, aunque mantiene diversos elementos de interés. Es un gran bloque irregular, debido a diversas ampliaciones, construida en mampostería revocada y cubierta con teja árabe. Los elementos más interesantes se concentran, por el interior, en la planta baja, y por el exterior en la parte trasera. En cuanto a los del interior, se trata del patio y la cuadra. El patio es adintelado, con forjado de vigas de madera, y consta de 3 sectores, dispuestos en escuadra. Se separan entre sí por grandes arcadas de medio punto. También son interesantes las cuadras, a las que se accede desde el patio. En ellas hay dos zonas, separadas por doble arquería de medio punto, de características similares a las del patio. Por el exterior en la parte trasera hay dos ventanas interesantes, datadas en el siglo XVII. Una de ellas presenta una cruz protectora en el dintel monolítico. La segunda, de jambas y dintel biseladas, presenta en el dintel la fecha de 1668 flanqueando una cruz incisa.
En la zona trasera, destinada a era, hay dos pajares, uno de ellos, situado más al este, sin elementos de interés. El segundo tiene una gran altura, fachada revocada con mortero de cal, y alero muy volado ante la fachada, en el que se puede ver la disposición a tejavana de las tejas de la cubierta.
En cuanto al molino, se trata de un edificio que por sus características exteriores resulta bastante similar a los pajares de la zona. Es de planta rectangular, precedido por un pórtico, y con las pendientes de la cubierta prolongadas por los laterales de forma que da lugar en los lados a dos estrechos recintos cubiertos. La parte central, donde se alberga el molino propiamente dicho, es un bloque rectangular de mampostería. Está encajado en otro rectángulo más grande que alberga los cubiertos laterales. Por el frente delantero el alero se prolonga enormemente, para envolver todo el conjunto, y está sostenido por dos muy interesantes pilares, que en su parte inferior son cuadrangulares (tallados en una única pieza de caliza) con las aristas achaflanadas y rematados por un capitel trapezoidal liso, sobre el que se dispone el segundo cuerpo del pilar, cuadrangular y de mampostería, ya muy similar a los habituales en las construcciones auxiliares de la zona. En uno de estos pilares consta la fecha de 1866.
El interior se encuentra abarrotado de objetos, entre los que hay algunos de los elementos originales del molino. Arquitectónicamente, lo más interesante es el refuerzo central, que en su parte inferior está compuesto por una columna cilíndrica sobre basa, a la que se superpone un pilar cuadrangular. En él confluyen las vigas que componen el forjado sobre el que apoya el cañizo que sustenta las tejas de la cubierta.