Se trata de una edificación de planta rectangular con un ábside semicircular orientado hacia el este, mientras que la puerta de acceso se encuentra en el lado oeste. El tejado es a dos aguas con cubierta de teja. También se pueden observar dos zonas diferenciadas, que podrían representar dos fases constructivas diferentes. Aproximadamente en la mitad de la planta, la parte más cercana a la entrada es un poco más baja que la zona de la cabecera, donde además el lado orientado al norte sobresale del resto de la fachada. Posiblemente el ábside y el comienzo de la nave corresponda a la obra original románica y el resto del edificio sea producto de una reconstrucción posterior.
El aparejo de la zona de la portada es de sillarejo. La portada está resuelta con un arco de medio punto de dovelas de ladrillo tomadas con mortero, y en un nivel superior, una estrecha oquedad de sección rectangular.
En el muro orientado al norte se puede apreciar un arco apuntado en la zona de la cabecera, actualmente cegado, que arranca directamente del suelo. En la fachada opuesta, en la misma disposición, hay un pequeño vano de forma rectangular.
En la parte central del ábside hay una ventana en arco de medio punto de doble abocinamiento, cegado en la actualidad.
Sobre la cabecera se yergue una espadaña de un solo ojo en arco de medio punto, realizada en ladrillo y cubierta de losa, sin campana.
Al interior, la cabecera está cubierta por una bóveda de cuarto de esfera. La nave se encuentra dividida en tres tramos mediante dos arcos de medio punto que apean en pilastras adosadas. Solo el primer tramo, inmediato a la cabecera, está cubierto mediante bóveda, que es de cañón apuntado. Los dos siguientes lo hacen con madera a dos aguas; además, son ligeramente más estrechos que el primer tramo, lo cual, unido a las características de otros elementos conservados en ambas zonas hace pensar que estos dos últimos tramos son fruto de una reconstrucción posterior, mientras que la obra románica original se conserva únicamente en el primer tramo de la nave y el ábside.
En el primer tramo de la nave se abre un nicho de cierta profundidad por el lado norte, que se corresponde con el arco apuntado descrito más arriba; en el muro opuesto se conserva la imposta original románica a la altura del arranque de la bóveda.
En los dos tramos de la nave situados más hacia los pies se abren sendas parejas de arcosolios en arco de medio punto, de escasa profundidad, en uno de los cuales se puede leer “Año 1705”. Encima de la entrada se encuentra el coro, por el que se accede mediante una escalera adosada al muro.