Iglesia de cabecera poligonal orientada al E (60º) con contrafuertes en las esquinas, una sola nave con contrafuertes laterales, que alcanzan casi la altura de la nave, entre los que se alojan cuatro capilla, dos a cada lado; torre a los pies, en el lado SO, que repite el modelo de Castarlenas y la Puebla de Fantova, y acceso al S por medio de un pórtico que cobija puerta de corte y decoración renacentista.
Se ha utilizado de forma uniforme en toda la construcción aparejo de sillares alargados de proporciones no excesivamente grandes. La cubierta, en la totalidad de los volúmenes, es de plancha metálica al haber optado por una solución de urgencia y provisional en lo que a cuestiones de conservación se refiere.
La torre es de cuatro cuerpos y cuatro pisos. El primero, de sección cuadrangular, de dos pisos y altura igual al cuerpo principal de la nave. Una moldura en listel y otra en gola la separan de los cuerpos de sección octogonal.. Estos son tres y la separación se marca asimismo por molduras en gola con gárgolas en las esquinas. En el primero se han colocado garitones en los chaflanes correspondientes a las esquinas SO, SE y NO del cubo inferior; en el ángulo NE está el husillo que alberga la escalera de caracol por la que accede hasta el último piso. Los casquetes de los garitones se decoran con una bola de remate. El segundo, con siete vanos cerrados por arcos semicirculares, corresponde al cuerpo de campanas. El último, al estar retranqueado respecto al inferior, deja espacio para una galería con un antepecho de protección que permite un recorrido perimetral; el acceso se realiza por las escaleras del husillo que se remata aquí con una cupulilla semiesférica. El prisma octogonal que lo corona se ha realizado con piezas muy estrechas de piedra sin recurrir a ningún tipo de cubrición (losa o teja) La entrada al interior de la torre se hace desde el coro al primer piso de sección octogonal. Aquí en el ángulo NO se ubica el husillo con el inicio de la escalera de caracol; por medio de trompas, que al exterior corresponden con los garitones, se cubre con tosca cúpula de ocho tramos, lo mismo que el cuerpo de campanas aunque en este último con una manifiesta cúpula gallonada octogonal con nervaduras.
La entrada se hace por puerta en arco de medio punto cobijada por pórtico que en planta se alinea con las capillas laterales y la torre. Se cubre con bóveda de terceletes. Las columnas apean sobre basamentos de sección cuadrangular decorados con relieves a candelieri en los frentes que quedan a la vista, y su altura es la tercera parte de la columna propiamente dicha. Cada una de estas columnas se compone de una basa con plinto cuadrangular y dos toros (molduras de sección semicircular convexa), fuste con acanaladuras labradas con más densidad en la mitad inferior; capitel con baquetón en toro, hojas de acanto y volutas poco desarrolladas en ángulos y frente; arquitrabe con tres fasciae (bandas) escalonadas, y friso con la leyenda "MARÍA ORA PRO NOBIS" que se remata con cornisa decorada con mútulos. Sobre ella, frontón triangular, coronado por jarrón, en cuyo interior hay un nicho con arco avenerado destinado a albergar imagen del titular, hoy inexistente. El vano de la puerta tiene las jambas (decoradas también con relieves a candelieri) divididas en dos alturas, la inferior, como el basamento de las columnas, y la superior, desde el basamento hasta el salmer. La rosca del arco se decora con tres molduras semicirculares. la decoración finaliza con una ménsula bajo el arquitrabe en la clave del arco. A diferencia de la portadas de Castarlenas o Torres del Obispo, las enjutas e intradós del arco no portan ningún motivo esculpido.
En la fachada sur, sobre tejado de capilla lateral, óculo de iluminación, cuyo talla en piedra y motivos reproducidos son muy similares al de la portada de la Puebla de Fantova.
Al interior presenta las trazas de las iglesias que se construyen en Aragón en el siglo XVI: planta de una sola nave, en este caso de tres tramos, con cabecera poligonal, capillas laterales de menor altura y bóvedas góticas que van desde la sencilla crucería en las capillas laterales o la de terceletes en el coro hasta las estrelladas de distinto grado de complicación en cabecera y tramo segundo y tercero. Todos los nervios apean en ménsulas; son de rostros de hombres barbudos y animales (carnero y cabra), calaveras las de la nave central y cabecera; en las laterales ángeles, rostros, geométricos... En la misma línea estarían los rostros situados en el cruce de nervios del tramo de bóveda del coro.
La capilla de la epístola junto a la cabecera mantiene otras características por ser de factura posterior, posiblemente comienzos del XVII. En planta se ha ampliado sobresaliendo casi el doble de las otras en la alineación exterior. Se cubre, sobre pechinas, con bóveda baída ovoide cuya superficie se ha decorado con fajas de estuco que quieren simular gallones; cuatro lunetos dipuestos a los puntos cardinales permiten su iluminación.
En el espacio correspondiente al cubo de la torre, capilla cubierta por cúpula similar a la de la capilla anterior. A los pies, sobre arco escarzano, coro, al que se accede por escalera en interior de un husillo alojado en el sotocoro. El forjado de la planta es de vigas y revoltón. De bastante interés es la balaustrada tallada en piedra y decorada con elementos renacentistas: la basa y pasamano se han resuelto con tres bandas superpuestas decoradas con mútulos; se disponen cinco balaustres de piedra decorados con pilastrillas repletas de decoración vegetal, estando dos en los extremos y cuatro al interior en alternancia con barrotes de hierro. Tiene sacristía en el lado sur. Pintura Las simulaciones de sillares en color gris son habituales en el siglo XVI y por tanto contemporáneas a la construcción de la iglesia.
La capilla de la epístola junto a la cabecera presenta dos frescos con los temas del descendimiento y el entierro de Cristo en el interior de un marco pintado en oro sobre fondo rojo con cruces de malta también doradas. Otros elementos decorativos en esta capilla son tondos en las pechinas con el anagrama IHS y cabezas de angelotes en yeso colacadas en la simulación de gallones de la cúpula.