Se trata de un molino de muela única que responde a la tipología denominada de cubo.
Tomaba el agua del barranco de Pucharcós. Curso arriba debió existir un azud no localizado, posiblemente de estacada, que derivaba el agua por una canalización hasta el cubo del molino, donde adquiría presión para mover el rodete durante unos minutos. Teniendo en cuenta el escaso caudal de agua del barranco y los períodos de estiaje, las labores de molienda solo podrían realizarse en determinados períodos del año y en cortas molidas sucesivas.
El cubo, de sección circular, está realizado en piedra sillar bien cortada y asentada. Se ubica adosado al costado norte del edificio del molino. El agua se soltaba al cárcavo por la parte inferior del cubo atravesando un saetín en pendiente. Este saetín está fabricado a partir de un bloque de madera horadada en el centro, en cuyo frente se podía colocar una pequeña tajadera para regular el flujo del agua.
El cárcavo, de planta rectangular, está construido en mampostería a base de piezas alargadas y poco trabajadas, que se colocan de lado en la bóveda. Esta tiene un perfil bastante irregular oscilante entre el medio cañón y la bóveda rebajada. Termina en un arco apuntado despiezado en toscas dovelas de gran tamaño. Conserva en su interior el rodete con su eje.
Sobre el cárcavo se eleva un solo piso que aloja el espacio de molienda, en el que todavía se encuentran la muela, la bancada para soportarla, la cabria y un cernedor de harina.
Los elementos descritos se han construido en un terreno en pendiente sobre una ladera. Al exterior se visualiza una construcción de mampostería similar a la del cárcavo con esquinazos de grandes y toscos sillares, levantado sobre planta rectangular, y cubierto con losa a una vertiente sobre techumbre de vigas de madera y revoltón de yeso. Al sur, sobre el cárcavo abre una ventana con jambas, dintel y alféizar monolíticos.
Adosado al costado este hay un volumen de planta rectangular, y, al sur, otro de sección cilíndrica, con funciones de porche, desde el que se accede a la sala de molienda bajo puerta adintelada. Ambos son posteriores y están adosados al edificio principal.
Los molinos de cubo son adecuados cuando la alimentación hidráulica no tiene potencia, bien por la escasez del caudal, bien por falta de inclinación. Es frecuente que el cubo se complete con una balsa de acopio.
Se construyen en los siglos XVI y XVII, e incluso en época tardomedieval.