construido en obra de mampostería, donde se abren vanos adintelados y un balcón, presenta además vanos rectangulares en lo alto del edificio a modo de desván o falsa, quizá lo mas destacable de esta construcción sea el alero realizado con dos filas de ladrillo en esquinilla sobre el que se apoya la cubierta de teja árabe.

El paramento oeste de la torre cuenta también con una construcción posterior adosada, con un paramento liso y tosco con la apertura algún vano para la iluminación. Este lado tampoco presenta ningún elemento de interés, ni arquitectónico, ni fortificado.

Interiormente esta torre se divide, como se ha descrito anteriormente, en cuatro plantas. Tras la puerta de entrada se accede al patio que presenta una sencilla bóveda de lajas, y una gran escalera pegada al muro oeste que lleva al primer piso de la casa agregada y a la torre.

En la primera planta, se observan asientos integrados en el muro pertenecientes a las ventanas molduradas vistas desde el exterior y las paredes están enlucidas.

En la segunda planta también se han enlucido las paredes y se observan asientos o bancos laterales.

El acceso al último piso se realiza por una escalera de madera, como en todas las torres renacentistas, y fue utilizado como palomar.

La torre se cubre en la actualidad con un tejado a dos aguas con piedras de losa, aunque en su origen debió contar con otra altura más como mínimo, dado que se recuerdan obras en el tejado de la misma en la década de los cincuenta, con lo cual es posible que se rematase con una cubierta a cuatro aguas.

Esta torre y su vivienda estuvieron habitadas hasta la década de los setenta, con lo que su estado de conservación es aceptable, aunque necesita arreglos en las cubiertas.