Se encuentra sobre la cima de un cerro cónico, dominando un amplio espacio. Unos metros más abajo, en la ladera, se encuentra una casa de interesante arquitectura popular con su pajar próximo. En época medieval debió de existir allí una pequeña aldea, sobre la cual la ermita ejercía como parroquial.
Se encuentra sobre la cima de un cerro cónico, dominando un amplio espacio. Unos metros más abajo, en la ladera, se encuentra una casa de interesante arquitectura popular con su pajar próximo. En época medieval debió de existir allí una pequeña aldea, sobre la cual la ermita ejercía como parroquial.
Es un sencillo edificio de una sola nave con cabecera semicircular orientada al este de menor altura y anchura.
Está construida con sillarejo dispuesto en hiladas irregulares, reforzado por piezas de mayor tamaño en las esquinas y con la inclusión de algunos mampuestos en puntos aislados. Cubre al exterior con losa a dos aguas.
La puerta se sitúa en la fachada sur, próxima a los pies. Es en arco de medio punto con dovelas de gran anchura y no parece ser la original, que probablemente estaría situada en el mismo lugar, sino corresponder a una reforma en los siglos XVI-XVII. En el muro opuesto, más próxima a la cabecera, se pueden apreciar los restos cegados de otra puerta adintelada, que tampoco era la original.
Otro elemento de interés en el exterior son las dos bandas verticales, a modo de recuerdo de las antiguas lesenas lombardas, que decoran los extremos del ábside, en su encaje con la nave. Esta decoración repite el modelo de San Juan de Besians y la relaciona con un grupo unitario de iglesias del siglo XII en el valle del Ésera y sus proximidades, entre las que pueden citarse San Gregorio de Fantova y San Clemente de la Tobeña.
El interior, según testimonios publicados, cubre con bóveda de cañón en la nave y de cuarto de esfera en la cabecera, separadas ambas por arco presbiterial de medio punto; el pavimento, de interés, es de baldosas con decoración geométrica.
En los muros se abren varios vanos, todos ellos aspillerados al exterior y con derrame interno: en la parte central del ábside, en el muro sur junto a la cabecera y en el centro del muro de los pies. Sobre este, en el remate del muro, se alza una espadaña de dos ojos en arco de medio punto.