Casa prototípica de la construcciones o modificaciones que se realizan en algunos pueblos dotando a las casas de un aspecto urbano. Tiene una altura de cuatro pisos de los cuales están abiertos con balcones los tres últimos. La superficie de la fachada está revocada y pintada: en la planta baja, a modo de zócalo, se ha hecho una simulación de sillares en color gris; el resto en color blanco, con detalles decorativos como la greca que corre paralela al alero, los rectángulos con bordones colgantes en los dinteles y jambas de ventanas y balcones o las bandas verticales que abarcan en altura los tres pisos superiores en cuyo interior se pintan florones. Se trata de una traslación de elementos y motivos decorativos urbanos de fines de siglo XIX o principios del XX al ámbito rural.