Iglsia de una sola y larga nave cerrada por cabecera semicircular orientada al este (90º), capillas laterales a ambos lados, torre adosada al muro N alineada con el de los pies y entrada precedida de pórtico.
El ábside estuvo decorado por siete lesenas, de las que ahora solo quedan restos, que se interrumpen en una altura en que cambia el aparejo. Parece que nunca llegaron a colocarse los arquillos lombardos característicos. En el centro, una ventana en doble arco de medio punto.
La torre consta de un cuerpo inferior de sección cuadrangular, en el que se alojan dos pisos, continuado por un segundo, a partir de la altura de la nave, de sección octogonal, también de dos pisos, alojándose en el último el cuerpo de campanas con cuatro vanos en arco de medio punto. Se corona con chapitel.
La puerta se abre al norte, porque el roquedal sobre el que se asienta impidió que lo hiciera al sur. El acceso que se usa actualmente está precedido por pórtico. Se trata de una sencilla puerta en arco muy rebajado, casi adintelado. Sin embargo la puerta de entrada original no sería esta sino la que ahora se utiliza para entrar a la planta baja de la torre, que ahora cumple las funciones de sacristía. Al interior, al igual que en Obarra o en la Virgen de la Feixa de Serraduy, es con arco de medio punto sobre dintel.
Al interior se ha cubierto el ábside con cascarón apuntado y la nave con bóveda de medio cañón también apuntada, provista de fajones, que se prolongan, separados por imposta, en pilastras.
En el lado norte, entre cada tramo marcado por las pilastras, se disponen arcos torales de medio punto adosados al muro, con el fin de conseguir el característico soporte cruciforme desde el que arrancaría una bóveda de arista. Este primitivo plan no llegó a prosperar, encontrándonos con el lado sur desprovisto de estos arcos torales.
El presbiterio, doble, se cubre igual que la nave. En el arranque del mismo se abrieron posteriormente dos capillas a cada lado con embocadura en arco de medio punto y cubierta en medio cañón.