Iglesia inserta en un núcleo urbano creado de nueva planta por el Instituto Nacional de Colonización. Presenta similitudes con las iglesias de Artasona y de San Jorge, cuyos proyectos fueron redactadados a la vez por el arquitecto José Borobio Ojeda, encargado del diseño de los pueblos de la zona de la Violada.
Borobio diseña estas iglesias a partir de tres elementos componente: un contenedor donde realizar el culto, un pórtico de recepción y una alta torre campanario.
La ubicación es en un lugar destacado: en las afueras, como cierrre de la perspectiva de la calle principal, o, como en este caso, en la plaza Mayor, donde también se encuentra el ayuntamiento.
El material de construcción es básicamente el ladrillo, siempre sobre zócalo de piedra. El hormigón se utiliza en los elementos sustentantes. Se recurre al cemento blanqueado como elemento decorativo para enmarcar vanos.
En el caso Artasona, la nave es de planta rectangular, con testero en volumen sobresaliente, orientado al norte. En el lado este se encuentran adosados a la nave la torre y el pórtico, uno a continuación de otro.
La nave se sustenta por pilares de hormigón en los lados largos; no son visibles al exterior, donde se aprecian paramentos lisos de ladrillo. La iluminación se resuelve con óculos recercados por cemento blanqueado. El interior, completamente enlucido, está dividido en cuatro tramos que cierran en un altar en arcosolio, abierto en arco rebajado.
La techumbre plana está resuelta con jácenas de hormigón, apoyadas sobre los pilares, y viguetas de cemento.
La torre es de planta cuadrada. Consta de dos cuerpos que corresponden a la escalera y al campanario. El cuerpo de las escalera queda iluminado por ventanitas cuadradas superpuestas. El campanario, abierto con un vano adintelado en cada uno de sus frentes, se ha destacado por medio del recurso de cemento pintado en blanco.
El pórtico, a continuación de la torre, solo abre en el frente mediante un arco rebajado.