La iglesia parroquial de San Pedro es un edificio construido en sillería y ladrillo de planta casi cuadrada, de tres naves, cabecera plana orientada al norte y torre que no destaca en planta en el ángulo suroeste.
La fachada meridional de la iglesia debió tener, según revela el propio muro, un gran pórtico de acceso que no ha llegado a la actualidad pero que debió servir para conservar el trabajo escultórico de la portada articulada en dos cuerpos. El primero se abre en arco de medio punto enmarcado por una gruesa moldura en bocel y con dovelas que forman un solo cuerpo de planos moldurados con gradación de listeles que llegan hasta las impostas del arco. La clave del arco está resaltada y decorada con motivo vegetal. Este arco está flanqueado por dos columnas dobles de orden toscano sobre plinto. Los fustes están decorados con puntas de diamante, contracanales y acanaladuras. En las enjutas del arco hay unos motivos barrocos a modo de cartelas en las que aparecen las inscripciones JESÚS AÑO / MARIA 1661. Sobre las columnas se sitúa un entablamento clásico formado con arquitrabe, friso con decoración de triglifos y metopas en cuyo centro se encuentra un emblema en relieve con las llaves de san Pedro y cornisa moldurada. En el segundo cuerpo, sobre el entablamento, se dispone la hornacina avenerada que preside la portada y que contiene la talla de San Pedro. Está flanqueada por dos pilastras con basa toscana sobre plinto, fuste cajeado y capiteles jónicos, que sostienen un segundo entablamento con arquitrabe, friso liso y cornisa denticulada que termina en frontón triangular. Situadas simétricamente a ambos lados de la hornacina hay adornos con motivos vegetales y roleos. Sobre este segundo cuerpo un pináculo terminado en bola y coronado por cruz.
En el lado del Evangelio y alineada con la fachada se alza la torre de sillería, de planta cuadrada y formada por dos cuerpos separados por molduras salientes. En el segundo cuerpo se abren los vanos de medio punto que albergan las campanas. La torre se remata por un chapitel de planta cuadrada.
La nave central fue elevada en altura en ladrillo, visible en los muros perimetrales y en la cabecera, terminándose este muro en un alero de ladrillo formado por varias hiladas corridas consecutivas dispuestas a soga, dos ladrillos a tizón unidos a modo de modillón, a tizón, triscada volada y a tizón.
En el interior es un templo de tres naves, la central de mayor tamaño y altura que las laterales, separadas con pilares con pilastras lisas adosadas con un sistema arquitrabado dórico.
La nave central se divide en cuatro tramos cubiertos con bóveda estrellada resuelta a base de nervios combados, ligaduras, terceletes y diagonales, y cada una de las naves laterales posee dos capillas cubiertas también por bóvedas estrelladas de menor complejidad.
La cabecera tiene testero recto y se halla cubierta también con bóveda estrellada, a ambos lados se abren dos estancias destinadas una de ellas a sacristía.
A los pies del templo hay dispuesto un coro que se cubre con un sistema de bóveda estrellada similar al de la cabecera de la iglesia.