Se trata de un conjunto fortificado elevado sobre la cima amesetada de una escarpada monte de paredes verticales y difícil acceso, con gran control visual sobre los pasos hacia la Hoya de Huesca desde el valle de Belsué y sobre el llano situado al sur.
El conjunto se dispone en dos niveles. En el inferior, al norte, en lo que sería el acceso al castillo, se alzan los restos de una torre y dos aljibes bajo un resalte de roca; en la parte más alta se localizan los restos de una segunda torre, una pequeña iglesia y restos de viviendas. Asimismo, al pie de la peña, en zona próxima al aparcamiento, se localiza un segundo despoblado medieval, con restos de viviendas y una iglesia románica, conocida como ermita de San Miguel.
La torre de la zona inferior era de planta cuadrada, y se conservan 25 hiladas de sillares (unos 5 metros de altura), dispuestos a soga y esporádicamente a tizón, configurando un muro muy estrecho (alrededor de 64 cm).
En sus proximidades hay dos grandes aljibes, excavados bajo un resalte de piedra de la plataforma superior, cercados con muro de piedra y protegidos por el mencionado resalte. Son de planta rectangular, grandes dimensiones (20 m de longitud por aproximadamente 3 de anchura, y 1,10 m de profundidad, y presentan el interior revocado por mortero de cal para impermeabilizar la obra.
La plataforma superior tiene unos 100 m de longitud. En ella destacan los restos de una torre que, según se ha interpretado (Castán, 2007), pudo no terminar de construirse. Es de planta rectangular, precedida por una zarpa o escarpe escalonado del que arrancan los lienzos verticales de la fortificación. Estos están realizados en sillería, dispuesta a tizón combinado con otras hiladas aparejadas a soga y cerrando a veces los huecos entre ambas mediante finas hiladas de piezas dispuestas de canto. En el interior, en la planta baja se dispondría el aljibe, que conserva los arranques de una bóveda de cañón corrido; el aljibe recibiría el agua de las cubiertas a través de una conducción intramural que todavía se conserva parcialmente.
Según Castán, las obras se interrumpieron al llegar a la altura del cerramiento del aljibe, aunque se ejecutaron otros dos elementos: el hueco de la puerta y la comunicación del aljibe con el piso superior. Esta se realizaba mediante escalera intramural, que desembocaba en la zona de la cisterna a través de una puerta en arco de medio punto y se cubría con bóveda de mampostería. Uno de los paramentos de la torre muestra un gran hueco, que ha sido interpretado como una rotura practicada en la obra para poder acceder al interior una vez paralizada la construcción del castillo.
La iglesia se sitúa a unos 30 metros en dirección oeste de esta torre. Es de pequeñas dimensiones, con sillería de buena talla pero aparejada con mayor descuido que en la torre.
Consta de nave rectangular y cabecera semicircular, peraltada por un leve acercamiento de los arranques del arco triunfal. La puerta de ingreso se sitúa en el lado sur, muy próxima a los pies del edificio. En el ábside, centrado, se abre un segundo vano: una ventana aspillerada y derramada al interior.