Edificio de una sola nave con ábside poligonal orientado al noreste, pórtico en el costado meridional y torre a los pies.

La fábrica es de sillar en la parte inferior, que se va haciendo más irregular conforme se eleva en altura. El costado es de mampostería revocada.

El interior está dividido en tres tramos marcados por una bóveda de cañón con tres segmentos de lunetos. Con bóveda de lunetos está cubierta también la cabecera de tres lados. En los gruesos muros se han abierto cuatro arcosolios que cobijan altares secundarios; se hallan ubicados en los dos tramos próximos a la cabecera, ya que en el de los pies se encuentra un coro alto de madera sustentado por jácena y pie derecho.

El ingreso se realiza a los pies del lado sur bajo puerta en arco de medio punto despiezada en ladrillo sobre jambas talladas en piedra. Está protegida por un porche corrido que abre en triple arquería. Bajo este pórtico se encuentra una antigua portada cegada, resto del antiguo edificio románico. Tiene dos arquivoltas en bocel que apean sobre capiteles decorados con motivos figurativos (animales y personajes) trabajados de forma tosca. Dos columnillas sirven de soporte.

La torre consta de dos cuerpos. Coincide la altura del primero con la de la nave. Una doble moldura en cuarto bocel y recta le separa del segundo, que modifica la sección cuadrada por la octogonal y se halla dividido en tres pisos. El primero, a modo de plinto, es liso; el segundo, que aloja las campanas, se encuentra más trabajado, habiéndose decorado con pilastras rematadas por capiteles con guirnaldas y rematado por arquitrabe moldurado; el tercero, retranqueado sobre el anterior, está decorado por óculos en sus ocho frentes y culminado por volumen prismático de ladrillo. La entrada se realiza desde los pies de la iglesia, bajo puerta en arco de medio punto. Se asciende por escalera de caracol.

La torre, aunque de factura más sencilla, es similar a la Torre del Reloj de Ayerbe y a la de Ortilla. Es muy probable que interviniera el mismo maestro de obras y cantero. La de Ayerbe está fechada en 1798, mientras que sobre la de Quinzano se tiene constancia documental de la realización del encargo en 1783 con la obligación de finalizar las obras en 1784.