Está situada en el lateral oeste de la plaza Mayor, formando parte de una hilera de cuatro viviendas adosadas por medianiles que, pese al estado de avanzada ruina de la mayor parte de ellas, resulta singular e interesante. El motivo es la gran calidad arquitectónica de algunos de sus elementos y su significativa antigüedad, que en algunos casos, como en el de la propia puerta de casa Vitalla, puede remontarse hasta la época bajomedieval.

Casa Vitalla es un edificio de planta cuadrangular y pequeñas dimensiones. Tenía dos pisos de altura, según puede verse en fotografías de 1979. En la actualidad se conserva únicamente la parte de la fachada correspondiente al piso inferior.

Este está construido en sillares de labra poco cuidada, dispuestos en hiladas desiguales. Descentrada, se abre una gran puerta en arco apuntado, muy poco frecuente en esta zona, compuesto por dovelas de anchura heterogénea.

La planta superior, ya desaparecida, estaba construida en mampostería y parece ser fruto de una reconstrucción de la vivienda y posterior al piso inferior. En ella se abría una ventana adintelada con gruesas jambas monolíticas.

El alero estaba compuesto por una hilada de tejas entre dos de ladrillo. La cubierta era de teja árabe a dos aguas.