Edificio de cruz latina, con cabecera plana orientada al E. La nave dispone de siete capillas laterales que profundizan en línea con los brazos del crucero. La fábrica es de ladrillo caravista, con cubierta de teja curva a dos aguas sobre la nave, brazos del crucero y capillas laterales. Posee pirámide cuadrangular sobre el cimborrio. Tres pares de contrafuertes refuerzan la nave por ambos lados y sus muros rematan con alero que sostienen canecillos hechos también de ladrillo y que semejan triglifos de orden dórico.
En los brazos del crucero se abren tres grandes óculos en lo alto. También a los pies de la nave. 4 pares de ventanas adinteladas iluminan la nave.
El acceso se realiza por la puerta situada en la fachada O, con salida a un atrio.
El espacio interior puede dividirse en cabecera, crucero y nave. La nave posee a su vez otros cuatro tramos señalados por pilastras adosadas y estriadas coronadas por capiteles corintios de color dorado. Las bóvedas arrancan de una imposta volada de perfil biselado sobre una línea de dentellones que recorren todo el perímetro. Las bóvedas se forman de lunetos articulados a bóvedas de cañón y arcadas de medio punto que apean en las pilastras mencionadas. Los lunetos albergan ventanales de arco rebajado que iluminan la nave lateralmente. El crucero cierrra en cúpula hemiesférica sobre arcadas torales de medio punto y pechinas triangulares.
Las capillas se unen a la nave mediante arcadas de medio punto y todas ellas cierran con casquetes hemiesféricos. Sobre ellas corren galerías que asoman a la nave Bajo el entablamento que une los capiteles de las pilastras y barandillas de madera torneada.
La iglesia está decorada en su interior con murales modernos (1952) que evocan pasajes de la vida de San José de Calasanz. Los espacios decorados ocupan principalmente las pechinas de la cúpula del crucero, los paños de la bóveda entre los lunetos y zonas de la cúpula.
El retablo mayor fue elaborado por os hermanos Albareda en la década de los años 40 de este siglo.