Es un edificio románico tardío que ha sido muy modificado por reformas posteriores, de manera que su aspecto exterior enmascara su antigüedad, solo perceptible en el interior.
En la actualidad es una iglesia de una nave, con testero recto al exterior orientado hacia el este y un gran cuerpo añadido por el lado norte. La torre está elevada en el tramo de los pies, sobre el coro.
Por el exterior, la fábrica original de sillería se encuentra alterada en muchos puntos por reposiciones y ampliaciones realizadas con mampostería.
La portada se abre en el muro de los pies. Es un sencillo vano en arco de medio punto que podría datar, como el resto de la fachada, del siglo XVII o XVIII.
Al interior resulta muy visible el origen medieval del edificio. Consta de una única nave, con capillas laterales, presbiterio y ábside, todo ello recorrido por una imposta en nacela a la altura del arranque de las bóvedas.
El ábside, de planta semicircular por el interior, está cubierto por bóveda de cuarto de esfera. El presbiterio lo hace con cañón apuntado, que comunica con la nave a través de un gran arco del mismo perfil. La nave, por su parte, se cubre con una bóveda corrida de medio cañón apuntado, con un único arco perpiaño situado en la zona de de los pies, a la altura del comienzo del coro.
Al inicio de la nave se abren dos capillas laterales de escasa profundidad, poco más que arcosolios, con embocaduras en arcos apuntados. Parecen corresponder a la obra original del siglo XIII.
Más hacia los pies, se abre en el lado de la Epístola una capilla en gran arcosolio y, frente a ella, una capilla de mayor profundidad pero de menor altura. Ambas presentan embocaduras en arcos apuntados resaltados respecto al paramento de la nave. Son también una obra medieval, pero posterior a la construcción del resto del edificio.
Por el lado de la Epístola, a continuación, se abre un pequeño espacio, cubierto por bovedilla de cuarto de esfera, en el que se encaja la pila bautismal.
A los pies se eleva un coro alto, con frente en arco escarzano. Sobre él se alza un voluminoso arco perpiaño apuntado, cuya construcción, también posterior al resto del edificio, parece contemporánea al propio coro.
La torre, elevada sobre el tramo de los pies del edificio, está construida en ladrillo. Consta de dos cuerpos, de diferentes alturas. El primero tiene planta cuadrada, con las esquinas achaflanadas; en cada uno de sus lienzos se abren altos vanos en arco de medio punto, flanqueados por pilastras adosadas de escaso resalte. Sobre él se alza un cuerpo hexagonal, con vanos en arco de medio punto en cada uno de sus paños.