Está adosada a otros edificios. Su fábrica responde a diversos períodos, lo que explica la presencia de distintos materiales constructivos, como la sillería de arenisca, el ladrillo, el tapial y el sillarejo.
Es un templo de una nave de tres tramos cubiertos con bóveda de cañón con lunetos, a la que se abren dos capillas laterales de diferente profundidad y una cabecera recta, abovedadas con simple cañón. El tramo de los pies, más amplio, aloja el coro elevado sostenido por un gran arco rebajado; en su muro se abre un óculo para la iluminación.
Aunque restaurados, los retablos y el resto de imágenes carecen de interés artístico. No sucede lo mismo con la decoración pictórica de la sacristía, a la izquierda del presbiterio. La bóveda vaída de esta sala rectangular y los medios puntos que dibujan sus arranques, se recubren de una pintura mural en una línea de barroco popular, de carácter colorista, que habría que situar en un momento avanzado del siglo XVIII o en el siguiente siglo. Motivos vegetales, de rocalla e imitaciones arquitectónicas enriquecen la presencia de diferentes figuras sagradas en medallones vegetales. El busto de san Bartolomé, en el medio punto sobre la puerta que comunica con una segunda sacristía, parece presidir el conjunto; en los ángulos de la bóveda aparecen los de santa Isabel, santa Ana, María y, tal vez, san Juan Evangelista y, por último, en el centro hay otra figura muy deteriorada rodeada de una orla de flores.
La iglesia también conserva instalada la pila bautismal del siglo XIX, de pie animado con una guirnalda entre cabecitas de ángeles y copa gallonada con una cenefa de sogueado hacia el borde. De la misma época sería la pila benditera, hoy retirada y guardada, asimismo gallonada y con una banda de sogueado sobre gotas en la boca.
Como señalan A. y J. Naval, la parte más antigua del edificio sería la de los pies, construida en piedra sillar, con muros muy lisos, coronados por una moldura en gola, que habría que remontar al siglo XVI. La portada es de arco rebajado y enmarcado, y la puerta de madera contiene una inscripción que dice "CASA / DE DIOS DON / DE SE ORA I NO SE HABLA / 1822". En esta fachada, a la izquierda, se erige la torre, de un cuerpo de piedra con ventanal de medio punto para la campana, sobre el que vuela un chapitel octogonal de ladrillo.